LOS PRINCIPIOS DE LA CURACION CON COLOR

Curacion con Colores

En las tradiciones místicas, todos los objetos (vivos o no) se consideran como poseedores de otros, cuerpos invisibles a la vista normal. Envuelven al cuerpo físico y actúan como médiums para una interacción de energías sutiles en el entorno inmediato. San Pablo expresó un punto de vista similar, afirmando que 'existe un cuerpo natural y un cuerpo físico' (Corintios 15:44). Al cuerpo natural lo llamaron halo los primeros cristianos y lo mostraban como una luz nebulosa de color que rodeaba a todo el cuerpo, pero en el arte posterior de la Edad Media y el Renacimiento se confinó a la región de la cabeza.


Mencionada de diferentes formas como Ka en el Egipto antiguo, Aura en la antigua Grecia, doppelganger en la Europa Medieval, el cuerpo vital en ciertas escuelas rosacruces, el cuerpo doble, astral o etérico en otras tradiciones ocultistas occidentales, el periespíritu en el espiritismo francés y ellinga sharirah en oriente, este fenómeno se consideraba sinónimo con el espíritu o el alma, y como muerte sobreviviente. Se pensaba que juntos, estos cuerpos de energía individual formaban el campo de energía del universo.

Clave para la Ilustración:

l. Chakra Base

Localización: base de la columna vertebral

Color: rojo

Endocrino: ovarios, testículos

Aceites: mirra, vetiver, pachulí

Gemas y Minerales: rubí, granate, hematites, jaspe rojo, cuarzo ahumado, turmalina negra

Alimentos: proteínas, frutas y verduras rojas

Cualidades: seguridad, solidez, estabilidad, salud, valor

Cualidades Negativas: egocentrismo, inseguridad, enojo, violencia

2. Chakra Sacro (Itara)

Localización: área del ombligo

Color: anaranjado

Endocrino: glándulas suprarrenales

Aceites: sándalo, cardamomo, genjibre

Gemas y Minerales: cornalina, coral, calcita de oro, ámbar, citrina, topacio oro, venturina, durazno

Alimentos: frutas y verduras amarillas

Cualidades: instintos básicos, emociones, sexualidad, ejercicio, movimiento

Cualidades Negativas: consentimiento excesivo, dificultades sexuales, trastornos de vejiga, envidia, y útero,

3. Chakra del Plexo Solar

Localización: aproximadamente 5 cm sobre el ombligo

Color: amarillo

Endocrino: páncreas, glándulas suprarrenales, hígado

Aceites: limón, cidronela

Gemas y Minerales: citrino, oro, topacio oro, ámbar, ojo de gato, calcita de oro

Alimentos: frutas y verduras amarillas

Cualidades: intelecto, racionalidad, voluntad, poder personal

Cualidades Negativas: abuso de poder, enojo, miedo, odio, trastornos de tensión, problemas digestivos

4. Chakra del Corazón

Localización: centro del pecho

Color: verde

Endocrino: glándula timo

Aceites: pino, bergamota, invila, melisa

Gemas y Minerales: esmeralda, berilo, turmalina verde, jade, ágata, malaquita, venturina verde, cuarzo rosado, rodocrosita

Alimentos: frutas y verduras verdes

Cualidades: amor incondicional compasión, perdón, comprensión, equilibrio, franqueza, tacto, sensibilidad, inmunidad

Cualidades Negativas: resentimiento, insensibilidad, desequilibrio, problemas cardiacos y circulatorios, reumatismo

5. Chakra de la Garganta

Localización: centro de la garganta

Color: azul cielo

Endocrino: glándula tiroides

Aceites: lavanda, manzanilla, geranio

Gemas y Minerales: turquesa, crisocola, topacio azul, sodalita, lapislázuli, aguamarina, cianita

Alimentos: frutas y verduras azules, espárragos

Cualidades: comunicación, expresión creativa

Cualidades Negativas: problemas de habla y comunicación, disfunción de la tiroides

6. Chakra del Entrecejo (Tercer Ojo)

Localización: centro de la frente

Color: índigo (azul oscuro)

Endocrino: glándula pineal

Aceites: pachulí, incienso

Gemas y Minerales: lapislázuli, azurita, sodalita, zafiro

Alimentos: frutas y verduras azules o púrpuras

Cualidades: realización del alma, intuición, visión, imaginación, clarividencia, concentración

Cualidades Negativas: falta de concentración, cinismo, dolores de cabeza, malos sueños, despego de la realidad

7. Chakra de la Corona

Localización: parte superior de la cabeza

Color: violeta

Endocrino: glándula pituitaria '

Aceites: elemi, incienso

Gemas y Minerales: amatista, alejandrina, sugalita, fluorita púrpura, selenita

Alimentos: frutas y verduras púrpuras

Cualidades: unión con el yo superior, el infinito, espiritualidad, conciencia superior

Cualidades Negativas: alineación, desesperación, confusión

Puntos de vista tradicionales del campo de energía humana

Los místicos consideran que las energías sutiles del medio ambiente están distribuidas por todo el cuerpo mediante varios centros de poder importantes en la superficie de su contraparte no física, o cuerpo de energía. Se describen como vórtices pulsantes de tres dimensiones que aparecen ante videntes o clarividentes como túneles, trompetas o flores de convólvulo y giran rítmicamente del punto medio hacia fuera como ruedas catalina. De acuerdo a la dirección del giro, las ruedas atraen energía o la dirigen hacia fuera del cuerpo, dándole vitalidad o enervándolo.

Mucho se escribió sobre esos centros en los antiguos textos hindúes. Los teosofistas, que primero escribieron sobre ellos a finales del siglo XIX y principios del XX, retuvieron la palabra chakra, que significa rueda, para referirse a ellos. Los primeros místicos europeos también estaban familiarizados con estos centros y el antiguo conocimiento de los chakras en occidente se sugiere en el simbolismo de los antiguos monumentos egipcios y en la francmasoneria. Ideas similares se encuentran en la sabiduría tradicional de los indios de América del Norte y Central, los esquimales y los tibetanos. Sin embargo, en estas diferentes tradiciones varia el número y localización de los chakras.

Los chakras

Los hindúes ubican siete chakras importantes en el eje vertical del cuerpo de energía, que corresponden con la columna vertebral en el cuerpo físico, y gran cantidad de chakras menores en otras partes de su superficie. De acuerdo a la sabiduría antigua, la energía en forma de luz es atraída a la parte inmaterial del cuerpo, la cual actúa como un prisma, descomponiéndola en siete corrientes que corresponden a las bandas de frecuencia del espectro de colores. Cada una se atrae mediante resonancia a un chakra cuyas vibraciones estén en la misma frecuencia. Estas vibraciones se vuelven cada vez más densas, pesadas y de menor frecuencia a lo largo del eje vertical del cuerpo. En su base, se fusionan y surgen de las energías de la tierra, representadas en el pensamiento hindú como una serpiente enrollada (Kundalini) y en el pensamiento chino por un dragón. El movimiento en espiral hacia arriba de estas energías en torno al eje central de la columna vertebral también se representa en el caduceo, el símbolo tradicional de las artes curativos en la antigua Grecia, que aún se retiene como el emblema de la medicina occidental moderna.

Se cree que los chakras, que se pueden considerar como transmisores o transformadores de energía, vibran a una frecuencia característica mientras distribuyen energía a todo el cuerpo. Los patrones de energía en torno a cada chakra, aunque siempre cambiantes, en su mayor parte son de un cierto color cuyas vibraciones corresponden con su frecuencia básica. El color más frecuente de un chakra índica lo bien que su energía se está transformando y transmitiendo en un momento dado y, en consecuencia, refleja la experiencia actual.

En las tradiciones primitivas cada chakra también se asociaba con una nota musical, una forma simbólica y ciertos elementos de la misma frecuencia vibracional característica (los cuales varían de acuerdo a la tradición). Ciertas tradiciones también asignan planetas a los chakras, sugiriendo que son sensibles a la influencia planetaria y proporcionan una base física para la astrología. Hace poco, los chakras también se asociaron con la ubicación y el funcionamiento de los plexos nerviosos importantes del cuerpo, cada uno de los cuales está conectado con una de las glándulas del sistema endocrino. Así que se cree que el más ligero desequilibrio de la energía en cualquier chakra influye en la glándula correspondiente, dando lugar a fluctuaciones en las hormonas que se secretan directamente al torrente sanguíneo, produciendo cambios inmediatos en estado de ánimo, apariencia, tensión, respiración, digestión, intuición e inteligencia. La acción correcta y equilibrada de los siete chakras se expresa como salud absoluta y perfecta en todos los niveles.

Las principales características del sistema humano de chakras común a muchas tradiciones son como sigue:

El primer chakra, raíz o base, que se conoce en sánscrito como Muladhara y se ubica en la posición que corresponde a la base de la columna vertebral, es la primera manifestación de la fuerza de vida en el cuerpo físico, Su funcionamiento determina el nivel de energía física de la persona y la voluntad de vivir en una realidad física. Se ocupa de la supervivencia básica y la salud física; al estar conectado íntimamente con la próstata y los testículos en los hombres, y con el útero en las mujeres, influye en la actividad sexual y regula la creatividad. Esta energía afecta primariamente las piernas, las articulaciones de la cadera y la base de la columna, recubriendo el área pélvica e influyendo en la seguridad. Sin embargo, el cóccix funciona a nivel etérico como una bomba, dirigiendo el flujo de energía hacia arriba en la columna y conectando cada chakra con la energía de vida.


Psicológicamente, el primer chakra se asocia con sentimientos de estar asentado con seguridad, 'bien enraizado' y de pertenencia. Se cree que es en su mayor parte rojo, que Saturno influye en él, se le asocia al elemento Tierra, la forma simbólica del cuadrado, el metal plomo (metal base), el sentido del olfato y la vibración del sonido LA. (Los símbolos y sonido que se incluyen proceden de la tradición tántrica.)

El segundo chakra o sacro, Svadhistana, que se ubica en la región pélvica a medio camino entre el pubis y el ombligo, se considera, en los sistemas tradicionales, como el centro de la actividad sexual. Como la sexualidad es una expresión de la fuerza de vida, este chakra está muy relacionado con el chakra base e influye en la vitalidad física y sexual. Está situado en la región llamada vientre o intestinos, que los japoneses llaman hara y se asocia con hígado, páncreas, bazo, riñones y vejiga, y en consecuencia, con el metabolismo, la digestión, la desintoxicación, la inmunidad a las enfermedades y el equilibrio de fluidos y azúcares en el cuerpo. También se cree que tiene conexiones glandulares con los testículos y los ovarios, y que influye en la producción de las hormonas testosterona y estrógeno.

En el nivel psicológico se relaciona con las pasiones o 'sentimientos viscerales', las emociones y con los temas que importan más a las personas: poder, sexo y riqueza material. Se asocia con el color anaranjado, la influencia de Júpiter, el agua, el estaño, el sentido del gusto, la forma simbólica de una pirámide sin la punta y el sonido BA.

Se cree que el tercer chakra o plexo solar, Manipura, situado ligeramente arriba del ombligo, es el centro del poder personal o del poder para actuar y, en consecuencia, con el sentido de la visión. Se asocia con las glándulas suprarrenales, que mediante la producción de adrenalina afectan profundamente el sistema nervioso simpático, y por lo tanto, la energía muscular, el latido cardiaco, la digestión, la circulación y el estado de ánimo.

Tradicionalmente está relacionado con el funcionamiento mental (el intelecto o la mente racional, la intencionalidad y la voluntad) pero también está directamente relacionado con el segundo chakra y por lo tanto, con la vida emocional. Se cree que es básicamente amarillo, se asocia con Marte, fuego, hierro, vista, la forma simbólica del círculo y el sonido RA.

Se cree que el cuarto chakra o corazón, Anahata, el cual se encuentra en el centro del pecho, sobre el esternón, está relacionado con el timo, ubicado detrás del esternón, cuya principal función es crear inmunidad a las enfermedades. Desde el punto de vista tradicional, se asocia con el amor y la compasión, los sentimientos, la sensibilidad, el tacto, la piel, las manos y con el color verde.

Es interesante que se sabe que muchas de las células inmunes del cuerpo se localizan en la piel y se pueden estimular por tacto. Se cree que Venus influye en él, se asocia con aire, cobre, el símbolo de la cruz de lados iguales y el sonido de dos sílabas YA Mn.

El quinto chakra o de la garganta, Vishuddhi, se localiza en la parte frontal de la garganta y se piensa que influye en la glándula tiroides, la cual afecta el metabolismo, la musculatura y el control del calor del cuerpo. Desde un punto de vista tradicional, se relaciona con la comunicación y la expresión personal, oír y responsabilizarse por las necesidades propias. Se asocia con el cielo azul, el planeta Mercurio, el éter, la audición, la forma simbólica del cáliz y el sonido HA.

El sexto chakra o del entrecejo, Ajna, se encuentra apenas encima de las cejas y entre ellas, en el centro de la frente, se le conoce en la tradición como el 'tercer ojo' y se identifica con los recuerdos visuales, la penetración, la comprensión intuitiva, la clarividencia, las habilidades psíquicas y el éxtasis. Se asocia con la glándula pineal, la cual según la investigación contemporánea tiene una función significativa al procesar recuerdos visuales y en los procesos inconscientes, y también es responsable de la producción de las hormonas melatonina y serotonina. Su color es azul media noche o índigo, y sus símbolos son la luna, el oro y la plata, la estrella de seis picos y el sonido AH.

El séptimo chakra o chakra de la corona, Sahasrara, se ubica en el centro de la parte superior del cráneo; en la tradición se le consideraba el asiento del alma, se identifica con el ser puro o iluminado, espiritualidad e integración de todo el ser. Se asocia con la pituitaria, la glándula endocrina maestra, la cual regula la función de las demás glándulas y está muy asociada con la glándula pineal. Su color es púrpura o violeta, simbolizado por el loto de mil pétalos y el sonido sagrado OM, que se considera la amalgama total de todo sonido y de toda creación.

Según el sistema de chakras, el hombre tiene una naturaleza de siete partes. Los chakras primero y segundo están más ocupados en recibir y distribuir las energías físicas, y se combinan para dar a una persona potencia, virilidad y la voluntad de vivir. Los chakras tercero, cuarto y quinto se ocupan de las energías psicológicas y, por lo tanto, de la personalidad, más que de las características físicas; los chakras sexto y séptimo con las energías espirituales que son una expresión de la relación del individuo con su espíritu o alma.

Los chakras actúan como un sistema integrado, más que en forma aislada. Si uno empieza a funcionar mal, también lo harán los otros ya que tratan de compensar la menor transmisión de energía en un centro trabajando extra. Por lo tanto, el sistema de chakras proporciona el ímpetu para el flujo regulado y equilibrado de energía por toda la persona que es necesaria para la salud.

El aura

En la tradición, el flujo de energía no se confina al interior del cuerpo físico como normalmente se considera. En el punto de vista primitivo, el cuerpo emite una energía radiante que se relaciona específicamente con la ubicación y la intensidad de la energía en su interior, y por lo tanto, revela algo de cómo está funcionando.

Esta emanación en tres dimensiones, que rodea al cuerpo en todas direcciones y se extiende cierta distancia de su superficie, se llama extensamente aura y representa la suma total de la energía emitida por los chakras.

Por lo general es invisible pero la pueden discernir videntes y clarividente s (los cuales desde los tiempos más antiguos la han descrito como un óvalo grande y brillante, que comprende una masa de fibras o rayos finos y brillantes acomodados en siete bandas, cada una correspondiente al funcionamiento de un chakra), el aura revela el bienestar físico, psicológico y espiritual de la persona que rodea.

Cuando los chakras funcionan normalmente, cada uno se 'abrirá' girando en el sentido de las manecillas del reloj y atraerán energía del campo universal de energía para distribuirla por todo el cuerpo. Cuando ha tenido lugar la transmisión de la energía, el color que se origina de cada uno será muy pálido y translúcido.

Sin embargo, cuando el chakra gira en sentido contrario a las manecillas del reloj, permanece cerrado a las energías de entrada, las cuales, en consecuencia, no se distribuyen en el interior del cuerpo y aparecen como zonas o manchas más densas y oscuras en el aura. El espacio entre el cuerpo y la primera emanación de color del aura se llama ovum. No está 'vació' como tal, al ser la parte más densa y, por lo tanto, más fácil de ver, del campo de energía, pero carece de color o es blanca opaca, de manera que parece vacía.

La primera capa del aura, la banda de salud, emana del chakra base y refleja la vitalidad general del cuerpo físico. En forma tradicional se describe en la literatura metafísica como roja. La segunda banda del aura, conocida como la banda emocional o astral, emana del segundo chakra. Refleja la actividad física y sexual, las 'emociones viscerales' y su color es anaranjado. La tercera capa del aura, la banda mental, procede del chakra del plexo solar y refleja las funciones mentales basadas en el intelecto y el poder personal. Es amarilla y brillante en una persona de mente activa. La cuarta capa del aura, o banda del corazón, emana del chakra del corazón. Es verde y refleja inspiración en todas formas. La quinta capa del aura, o banda causal, procede del chakra de la garganta y es azul, refleja la autoexpresión y el karma del alma... avanzando a través de encarnaciones sucesivas. La sexta capa de color azul oscuro, o banda espiritual, emana del sexto chakra y refleja el desarrollo espiritual y la conciencia intuitiva de la persona; y la séptima capa, o banda cósmica, refleja el principio del alma o la conciencia cósmica del individuo. Su color es púrpura Cada banda irradia diferentes colores de intensidad variable que revela a quienes pueden verlos el estado de salud, el carácter, la disposición emocional de la persona y las tendencias, habilidades, actitudes, problemas pasados y desarrollo espiritual. Por lo tanto, el aura se puede emplear para el diagnóstico y por toda la historia los videntes (o sensitivos) han informado emplearla como base para la curación.

Un estudio de médicos ortodoxos occidentales también ha relevado que muchos diagnostican la enfermedad mediante el campo de energía que perciben alrededor de sus pacientes, o mediante los vórtices de energía conectados con el sistema endocrino. Un profesional, John Pierrakos, ha realizado una extensa investigación en el fenómeno.

Medición científica del sistema chakras-aura

Aunque la fuerza vital es evidente para muchas personas que se dedican a la curación, ha eludido la medición científica hasta hace poco. Esto puede deberse a que sus sutiles energías sólo pueden reaccionar y ser notadas por organismos vivos. Cuando encuentra su contraparte en un ser vivo, se produce una reacción que se puede detectar. Se afirma que esto es la base para el diagnóstico curativo, adivinación con varilla y con agua. Sin embargo, como esta fuerza no es fácil de detectar mediante instrumentos físicos en el mundo médico ortodoxo, se considera que no tiene realidad física.

Que la ciencia está restringida por las limitaciones de sus propias herramientas queda claro en la historia i de la investigación occidental sobre el campo de energía humana durante el siglo XX. En 1911, el doctor Walter Kilner del Hospital St Thomas, de Londres, creó un tipo de cristal especial que según afirmaba, permitía ver con objetividad el aura. Éste y su predicción de que en el futuro seria posible fotografiar el aura y utilizarla para un diagnóstico más exacto de todo tipo de enfermedades fueron desechados como algo fantástico. También se rechazaron las opiniones del doctor F.S.C. Northrup de Yale, que proponía la existencia de campos de vida dinámicos en torno a los seres vivos al igual que el descubrimiento de un cuerpo energético que poseen todos los seres humanos, como afirmaba el profesor de anatomía de Yale, H. S. Burr.

Sin embargo, durante los avances de la década de 1930 en fotografía de alto voltaje de los científicos rusos Semyon y Valentina Kirlian, que revelaban corrientes aparentes de energía que surgía de las puntas de los dedos en una forma que se sugirió en la teoría tradicional del aura, parecían satisfacer las predicciones de Kilner. En los siguientes diez años, los Kirlian llegaron a convencerse de que estas corrientes de energía reflejaban el bienestar o malestar de un organismo y esta opinión posteriormente logró apoyo de la investigación en plantas. Durante la década de 1960, otro investigador ruso, Leonidov, desarrolló una microfotografía sin luz que proporcionaba mayor evidencia objetiva del aura.

El profesor Vladimir Inyushin, quien prosiguió la investigación de los Kirlian, posteriormente describió el campo de energía que rodea a las formas vivientes como cuerpo de plasma biológico, afirmando, como Burr había hecho antes, que es un organismo unificado completo emitiendo sus propios campos electromagnéticos, que son la base de todos los campos biológicos. Los chakras también han sido el tema de considerable investigación científica la más notable del profesor japonés Hiroshi Motoyama. Comenzó su investigación en la década de 1960 con estudios de psíquicos y curanderos, Motoyama desarrolló varios aparatos fisiológicos sofisticados para medir las sutiles energías en y alrededor del cuerpo. Elaboró un aparato para determinar en forma experimental el funcionamiento de los chakras, mide los campos electromagnéticos alrededor del cuerpo y puede mostrar mediante cambios sutiles en ellos cuando un chakra está naturalmente activo o se activa por algún otro medio. Motoyama concluyó que los sistemas de energía que apuntalan la medicina tradicional china e hindú son fundamentalmente los mismos, a pesar de las diferencias en la terminología.

Hasta hace poco, gran parte de la investigación científica pionera de las energías sutiles de los chakras y el aura se realizó en Rusia y el Oriente. Sin embargo, en la actualidad encontramos un interés creciente en los sutiles sistemas de cuerpo y energía en Occidente. La profesora Thelma Moss del Instituto Neuropsiquiátrico de la Escuela de Medicina de la Universidad de California fue la primera investigadora seria de estos fenómenos en los Estados Unidos. Desde su trabajo pionero se han realizado investigaciones exhaustivas de estos sistemas de energía, principalmente en la Universidad de California, por parte de la doctora Valerie tlunt. En Inglaterra, el profesor Dennis Milner, de la Universidad de Birmingham, ha hecho investigaciones en relación con la fotografía de Kirlian y la psicofisiología del sistema de chakras fue trazada por la doctora Serena Roney-Dougal.

El sistema chakra-aura y la salud

En Norteamérica y Canadá se ha estudiado extensamente a clarividentes como Jack Schwartz y Rosaline Bruyére, que perciben las energías de los chakras y el aura y los utilizan en el diagnóstico y el tratamiento. Esta investigación parece confirmar las observaciones de los antiguos.

Se ha descubierto que trastornos en la distribución de energía del chakra base corresponden con la falta de energía física y mala salud general, dolor crónico de la parte baja de la espalda, ciática, venas varicosas y problemas del recto, incluyendo tumores y crecimientos cancerosos.

Por lo general, los bloqueos de energía en el segundo chakra se asocian con reducción de la actividad física y sexual, ya que el área pélvica es la fuente más importante de vitalidad en el cuerpo. Los desequilibrios en este chakra se encuentran comúnmente con problemas en mujeres como: dificultades menstruales, infertilidad, infecciones vaginales, quistes ováricos, endometriosis, tumores y cánceres de los órganos femeninos; y con impotencia y problemas de próstata en hombres. Tanto en hombres como en mueres el dolor pélvico y de la parte baja de la espalda, las dificultades y enfermedades sexuales, los discos intervertebrales luxados, los problemas de vejiga y urinarios y la pérdida frecuente de fluidos sexuales ocurren con frecuencia cuando este chakra es inestable.

Las enfermedades físicas más comunes que se asocian con trastornos en el flujo de energía del tercer chakra o del plexo solar son: artritis, úlceras y problemas estomacales, mala digestión, indigestión crónica o aguda, trastornos de la alimentación, como anorexia y bulimia nerviosa, náusea, apetito anormal, problemas de colon e intestino, incluyendo cáncer, pancreatitis y cáncer pancreático, diabetes, problemas de riñón e hígado, hepatitis, trastornos de la vesícula biliar y la glándula suprarrenal, y gripe.

Cuando el cuarto chakra, o del corazón, es inestable pueden presentarse anormalidades cardiacas o circulatorias que por lo general causan: ataques cardiacos, agrandamiento del corazón, falla cardiaca congestiva, arterias bloqueadas, asma, alergias, problemas pulmonares, incluyendo cáncer, dificultades bronquiales, neumonía, mala circulación, problemas de la parte superior de la espalda y de hombros.

Las personas con desequilibrios en el quinto chakra o de la garganta tienen tendencia a los problemas de la piel y las alergias, y como resultado de la mala desintoxicación del cuerpo: problemas de tiroides, infecciones de garganta, garganta irritada, pérdida de la voz, laringitis, tonsilitis, cánceres de garganta y boca, problemas de dientes y encías, desalineación de la mandíbula, columna torcida, entumecimiento del cuello, dolor de cabeza por tensión que surgen en la base del cuello y glándulas inflamadas

Se piensa que el sexto chakra, o 'tercer ojo', ejerce una fuerte influencia en el funcionamiento equilibrado del sistema endocrino, el funcionamiento visual, el sueño, la claridad de las funciones mentales y el nivel general de energía. La inestabilidad en este chakra se refleja en fatiga y cansancio, migraña y dolor de cabeza por tensión, irritabilidad, ansiedad, nerviosismo y depresión, colapso nervioso, enfermedades psicóticas como esquizofrenia, irregularidades del sueño, coma, trastornos neurológicos como ceguera y sordera, epilepsia y ataques de apoplejía, dificultades de aprendizaje, tumores cerebrales, parálisis y coágulos de sangre en el cerebro.

La inestabilidad en el séptimo chakra o de la corona puede producir trastornos del sistema nervioso, parálisis, problemas óseos y enfermedades debilitantes como esclerosis múltiple. Si se consideran juntos, los sistemas de chakras y aura, proporcionan una explicación completa y consistente de la distribución y funcionamiento de las sutiles energías en el interior y en torno al cuerpo y una base para lo que podemos considerar terapias de energía sutil, como las que se practican tradicionalmente en India, Tíbet, China, Japón, entre los indios norteamericanos, aborígenes australianos y los kaunas de Hawai. Incluyen prácticas primitivas como acupuntura, acupresión o Shiatsu, medicina ayurvédica, y curación con color; y en prácticas más recientes como reflexología. Terapia craneosacral, radiónica, terapia de polaridad y homeopatía. En todos estos sistemas de curación se considera que la enfermedad es, en lo fundamental, de origen espiritual, como un desequilibrio de la s energías del alma, el cual se muestra en primer lugar como un conflicto o problema a nivel psicológico y sólo al final como enfermedad física. Por lo tanto, estos enfoques a la curación abordan la enfermedad primariamente a nivel espiritual o psicológico, y el diagnóstico tiende a enfatizar estas energías en lugar de las físicas.

Diagnosticar el trastorno mediante el aura y los chakras

La doctora Barbara Ann Brennan cree que el diagnóstico áurico es muy útil ya que 'el aura es en realidad el "vínculo faltante" entre la biología y la medicina física, y la psicoterapia. Es el "lugar" en que se localizan todas las emociones, pensamientos: recuerdos y patrones de conducta', y refleja la actividad de los chakras que representan los patrones psicológicos que evolucionan en la vida de una persona durante todo su desarrollo. Barbara Brennan hace notar que la mayoría de las personas reacciona a experiencias desagradables bloqueando sus sentimientos. Esto afecta los chakras al restringir en gran medida su flujo de energía e inhibe el funcionamiento psicológico totalmente equilibrado. Si se rechaza muchas veces a un niño cuando trata de dar amor a otros, es probable que deje de intentarlo y, en consecuencia, reprimirá los sentimientos de amor en que antes se basaban sus acciones. Para hacerlo, debe detener o reducir el flujo de energía a través del chakra del corazón, lo que afectará su funcionamiento. Puede llegar a bloquearse con la energía estancada, girar erráticamente o en sentido contrario a las manecillas del reloj, distorsionarse o terminar por producir un problema físico. Este mismo proceso se aplica a todos los chakras.

Disfunción de los chakras y trastono psicológico

Brennan y Pierrakos han relacionado la disfunción de los chakras con los trastornos psicológicos y su análisis por lo general concuerda con las explicaciones tradicionales y más contemporáneas, aquí se presentan los puntos en común.

Cuando el chakra base está funcionando con normalidad, estás bien asentado en el aquí y ahora de la realidad física, tienes poder y vitalidad o presencia, y una fuerte voluntad de vivir. Una persona así se siente segura y firme. Cuando este chakra se obstruye, careces de vitalidad y fuerza fisica y no puedes hacer una impresión fuerte en el mundo físico. Un individuo así carece de 'presencia', se siente inseguro en el mundo y éste lo amenaza, puede no sentirse en casa en ninguna parte y se siente solo y sin apoyo. La investigación de Motoyama revela que una predominancia de energía en este chakra puede conducir a agresión violenta y que los accidentes que causen una lesión repentina en el cóccix (la bomba de energía de la columna vertebral) puede causar una liberación in controlable de energía que puede contribuir a ciertos tipos de psicosis.

El funcionamiento normal del segundo chakra, o sacro, puede relacionarse con dar y recibir placer físico y sexual, la capacidad para el orgasmo y fuertes sentimientos y emociones visceral es. Sin embargo, si el centro es disfuncional, tendrás dificultades sexual' les, sentimientos de insuficiencia sexual, impotencia, falta de orgasmos, sentimientos de falta de autoestima y ansiedad en general. Este chakra también se ha asociado con una pasión por el dinero y el poder, así que cuando no está funcionando de manera apropiada, tu ansiedad por el dinero, las posesiones materiales y el poder, pueden crear desequilibrios en todas las formas de relación con el mundo material. La apertura de este chakra también se asocia con la intuición, fenómenos psicocinéticos incontrolables, como actividad poltergeist y el desarrollo de la percepción extrasensoria, como precognición y experiencias fuera del cuerpo.

Por lo general, el tercer chakra o del plexo solar da poder a la persona en lo mental y lo emocional. Cuando es inestable, puedes tener cambios rápidos del estado de ánimo, una tendencia a la depresión y al enojo al sentirte controlada por otros, una tendencia a engañar y a criticar en exceso a la gente, y temor al fracaso. Si funciona de menos, este chakra da lugar a ansiedad y sentimientos de falta de poder y de sumisión; si funciona en exceso, puede crear agresión y dominación de otros. Las disfunciones de la energía en este chakra a menudo producen trastornos de tensión, que se caracterizan por producción excesiva de adrenalina, úlceras, trastornos nerviosos o fatiga crónica. Cuando se obstruye, no serán claros los sentimientos ni los pensamientos, la toma de decisiones será deficiente y puedes temer responsabilizarte por tu vida, pensamientos, sensaciones, actitudes y acciones personales. La clarividencia y la telepatía pueden acompañar a la apertura de este chakra.

Entre más abierto esté el cuarto chakra o del corazón, mayor es la capacidad de la persona para amar. Cuando funciona bien, sientes amor por ti mismo y por la familia, los amigos, los hijos, los animales, la naturaleza y todas las formas de vida de la Tierra. Si este chakra es disfuncional puedes ser excesivamente excitable, extrovertido y ambicioso por la fama.

Cuando se obstruye, otras personas pueden ser consideradas como obstáculos para el logro y la realización de tus anhelos, y pueden surgir resentimiento y amargura hacia otros, a quienes puedes percibir como que reciben más amor y atención. Un 'corazón roto' puede ser el resultado del exceso de pesar o dolor. Las disfunciones en este chakra pueden mostrarse en las dificultades con las relaciones. Pueden ser adictivas y sofocantes o, por otro lado, superficiales y transitorias, con un poco de indiferencia o incluso retiro total. El desarrollo de las habilidades curativas a menudo se asocia con la apertura de este chakra.


El quinto chakra, o de la garganta, por lo general facilita la expresión personal o individualidad, la fuerza de voluntad y la creatividad. Cuando está abierto, comunicas pensamientos, sentimientos, necesidades, actitudes y opiniones, pero si este centro es disfuncional, afecta adversamente la autoexpresión, creando problemas con las relaciones. Puede presentarse deshonestidad y mentiras, además aparecer otras conductas negativas, como miedo a imponerse, permitir que otros se aprovechen de ti y esparcir rumores. Las disfunciones en este chakra pueden hacerse r visibles en la voz y en el uso del lenguaje. Si está funcionando de menos, puedes tener una voz baja, amortiguada o un poco sofocada y no soler hablar en voz alta o en tu favor. Es probable que aceptes las opiniones de otros antes que formar o expresar las tuyas. Si el chakra está obstruido, puedes experimentar culpa. Si funciona en exceso, tu voz puede ser fuerte y áspera, mientras impones tus opiniones a otros y proyectas en ellos atributos que no estás dispuesto a atribuirte tú.

La clariaudiencia y la conciencia del pasado, el presente y el futuro se asocian con la apertura de este chakra. Las funciones normales del sexto chakra, o 'tercer ojo', se asocian con el pensamiento y la imaginación lúcidos, la intuición y la visión. El movimiento en contra de las manecillas del reloj de este chakra se asocia con ideas o imágenes confusas o negativas sobre la realidad. Si el chakra está obstruido, es deficiente la imaginación y son limitadas la creatividad y la resolución de problemas. Otros problemas de conducta que se asocian con la energía bloqueada en este chakra incluyen resistencia al autoexamen, supresión de la capacidad intuitiva, pensamientos rígidos, obsesiones, falta de disposición a nuevas ideas o a las de otros, falta de disposición a aprender de las experiencias de la vida y falta de conciencia de sí mismo o de visión. La apertura de este chakra permite la percepción de la realidad no física y las entidades espirituales. El exceso de actividad puede producir sentimientos de posesión o paranoia.

Cuando se activa, el chakra de la corona fortalece los sentidos físicos y mentales, y promueve el bienestar. Proporciona un punto de concentración sencillo y cuando está abierto experimentas un estado de ser que va más allá del mundo físico, creando una sensación de estar completo, de paz y fe, y una sensación de propósito en la vida. Sin embargo, cuando se obstruye, quedas aislado de la experiencia espiritual y comprendes poco o nada las experiencias espirituales de otros. Es probable que encuentres insignificante la vida, que experimentes sentimientos y pensamientos negativos, que no te tengas confianza, que temas al avance personal y al conocimiento.

La disfunción en este chakra se puede asociar a inflación mesiánica (creer que eres un mesías) y sentimientos de omnipotencia, o nihilismo, depresión existencial y desesperación.

Sintonizando con las energías sutiles

La curación con color se basa en la comprensión de estos principios. En la tradición, quienes lo hacían eran videntes o clarividentes, místicos que podían percibir energías sutiles y de esta manera, los colores del campo de energía humana, directamente. Los clarividentes contemporáneos creen que otras personas también pueden aprender a percibir estas energías. Quienes no pueden 'ver' los colores del campo de energía humano en forma objetiva, pueden sintonizarse con las vibraciones del color. Esta sensibilidad puede ser latente en todos nosotros y se refleja en las descripciones comunes de las personas como en un estado de ánimo negro', 'verde de envidia', 'azul de coraje' o que produce buenas o malas 'vibras'. La mayoría de las personas puede fomentar una sensibilidad mayor a estas vibraciones con gran facilidad.

De la misma manera que las personas vendadas pueden distinguir colores por 'sensación' (ve el Capítulo Uno), se pueden detectar diversas sensaciones físicas en sus manos y dedos cuando pasan las manos por el campo de energía de otra persona a unos cinco a ocho centímetros sobre la superficie del cuerpo. Calor y frío, hormigueo, 'piquetes', pulsos, presión o choques eléctricos proporcionan información confiable sobre el dolor o cualquier otros síntoma de enfermedad que se pueden verificar hablando con la persona.

El arte de la varita mágica

Una técnica muy antigua para detectar energías sutiles es la varita mágica, que en esta caso toma la forma de un péndulo. La cantidad y dirección de la energía que fluye a través de un chakra se puede detectar utilizando un péndulo. Por lo general, después de unos cuantos segundos éste se empezará a mover. Su movimiento puede ser circular, elíptico o de un lado a otro, y puede ser constante o errático. La dirección y radio del movimiento muestra la cantidad y dirección de la energía que fluye por el chakra. El radio del movimiento se relaciona con la fuerza y la cantidad de energía que fluye por el chakra y la energía de la persona que usa el péndulo. Entre más amplio el radio, mayor el flujo de energía. La velocidad del movimiento indica la velocidad del flujo de energía a través del chakra. Un movimiento muy rápido sugiere que el chakra está trabajando en exceso, mientras que una velocidad baja significa que el flujo de energía por el chakra es lento.

El movimiento en el sentido de las manecillas del reloj del péndulo indica un chakra abierto que está funcionando con efectividad; por lo tanto, los sentimientos y procesos regidos por él están en equilibrio y sanos. El movimiento en sentido contrario a las manecillas del reloj indica que el chakra está cerrado o bloqueado de manera que la energía no puede fluir por él. El resultado es que los sentimientos y funciones regidos por él no están en equilibrio y es probable que la persona los experimente en forma negativa.

Entre estos dos extremos se pueden describir diferentes movimientos más con el péndulo. Un giro elíptico indica un desequilibrio derecho e izquierdo del flujo de energía en el cuerpo y que un lado del cuerpo es más fuerte que el otro. Entre más se distorsione el movimiento circular del péndulo sobre determinado chakra, más severa es la distorsión de la energía. Una separación entre derecho e izquierdo se sugiere por un movimiento hacia atrás y adelante del péndulo con un ángulo de 45 grados en relación con el eje vertical del cuerpo; entre mayor el movimiento del péndulo, mayor la cantidad de energía que contiene la distorsión. Movimiento atrás y adelante en paralelo con el eje vertical del cuerpo o perpendicular a él también indica distorsión de la energía. En el primer caso, la energía se desvía hacia arriba y en el último hacia abajo, lo que sugiere que se expresa en forma inapropiada a través de un chakra superior o se suprime. El movimiento caótico indica que existe un flujo considerable en el chakra y en su funcionamiento. Cuando el péndulo no exhibe movimiento alguno, el chakra ya no está funcionando y no está metabolizando la energía del campo de energía universal. Es un estado enfermizo y si se mantiene por largo tiempo, la persona se enfermará.

Cinesiología aplicada

Otra forma de diagnóstico utilizado en la curación con color es la cinesiología aplicada. Actúa en forma similar al péndulo ya que cuenta con respuestas musculares imperceptibles a energías sutiles para determinar los desequilibrios en el sistema de energía del cuerpo. El profesional sostiene un color a la altura del ojo con el brazo izquierdo mientras extiende el brazo derecho horizontalmente. Conforme percibe cada color, aplica presión suave hacia abajo al brazo derecho extendido. La falta de resistencia a esta presión sugiere que la persona necesita el color que está percibiendo.

Diagnóstico de la columna vertebral

Una forma más compleja de diagnóstico, desarrollada por Theo Gimbel, implica una forma más especializada de varita mágica, utilizando los dedos en la columna vertebral. Esto se basa en un principio similar a la radiónica y utiliza un espécimen de la persona al que se llama 'testigo'. En la radiónica, por lo general es algo del cuerpo, como una mancha de sangre o un mechón de cabellos, pero en el método de Gimbel se puede utilizar una firma o fotografía del sujeto. Esto se coloca bajo una tabla en que se muestra la columna. El terapeuta mueve el dedo medio de su mano dominante sobre la tabla, vértebra tras vértebra, percibiendo las sensaciones conforme aparecen. Las vértebras que se consideran 'inactivas' no producen sensaciones, mientras que las activas producen calor, frío, rechazo o comezón en el dedo. Esta forma de diagnóstico se basa en la idea de que la energía sutil que recorre el canal de la columna vertebral se organiza en secciones asociadas con diferentes funciones físicas y psicológicas. Cada sección abarca ocho vértebras, asociadas con los colores del arco iris en secuencia. El diagnóstico de enfermedades mentales y físicas se determina mediante cuáles vértebras (y en consecuencia cuáles colores) están activas o inactivas en cualquier sección.

La racionalización de Gimbel es que cuando se pasa luz blanca por cada uno de cuatro prismas acomodados con precisión, emergen ocho rayos de color, incluyendo el magenta. Afirma que esto es claramente visible en papel blanco impreso con líneas y barras, y es resultado de la yuxtaposición de negro y blanco, la cual mezcla el rojo con luz ultravioleta. La adición de este color extra produce cuatro pares de colores complementarios cuando se presentan en la secuencia del arco iris como una rueda de colores. Estos pares complementarios son rojo y turquesa, anaranjado y azul, amarillo y violeta, verde y magenta. Al combinarse producen luz blanca. Gimbel enfatiza que los pares complementarios de los colores siempre se deben utilizar juntos en el tratamiento que emplea luz, con el fin de lograr el equilibrio de la energía que es esencial para la buena salud. Sostiene que sí un color que se utiliza en el tratamiento no está equilibrado con su color complementario, la condición puede empeorar. Muchos terapeutas de color modernos entrenados por Gimbel creen que existen ocho colores en el espectro, y han introducido un chakra mayor entre la garganta y el corazón para acomodarlo. Al hacerlo, no sólo se alejan del sistema tradicional de chakras y de la práctica de la curación con color, sino también de las leyes aceptadas de la física.

Luz de color

Se ha utilizado en la curación durante toda la historia en combinación con formas, sonidos, minerales, flores, alimentos y otras formas con la misma frecuencia vibracional característica. La luz de color se puede proyectar en diversas partes del cuerpo utilizando diversos aparatos, como lámparas y filtros. En muchos casos, la luz que se obtiene se define en formas que se cree mejoran el efecto energético del color. Los terapeutas del color contemporáneos utilizan lámpa1 ras de amplio espectro ajustadas con filtros especiales de cuarzo que pueden producir colores de todas las longitudes de onda y frecuencias. Esto no se puede lograr con luz artificial ordinaria, ya que emite algunas longitudes de onda más poderosas que otras. Por ejemplo, el espectro de la luz que emite un tubo fluorescente es más débil en los rojos que en azul, verde y ultravioleta.

El tratamiento empleando luz de espectro completo filtrada apropiadamente es poderoso. Seleccionar el color y el tiempo de exposición incorrectas puede crear desequilibrios en las energías del cuerpo, así que la luz de color se debe utilizar para curar sólo con la guía de un profesional entrenado. Sin embargo, se puede comprar la luz de espectro completo que produce todas las longitudes de onda de color y emplearse con seguridad y beneficios para personas que pasan mucho tiempo expuestas a luces artificiales. El uso indirecto de la luz de color también puede ser benéfico. En la India, la práctica tradicional de i beber agua que se ha expuesto a la luz del sol a través de varios vidrios de color aún se prescribe en el tratamiento de problemas específicos. Muchos terapeutas del color utilizan elíxires similares, desarrollados por Edwin Babbit. Estas preparaciones se pueden hacer y emplear en el hogar con toda seguridad. Aunque el uso de colores incorrectos no conferirá ningún beneficio a la persona, no le hará ningún daño.

Pigmentos coloridos

Como tintes y pinturas, los pigmentos coloridos se han empleado ampliamente en la curación desde tiempos muy antiguos. Tienen diferentes propiedades; los colores primarios de los pigmentos (rojo, amarillo y azul) no se pueden crear mezclando cualquier otro color. La mezcla de estos colores primarios produce el color negro ya que juntos absorben toda la luz que cae en ellos. Un pigmento rojo absorbe todas las longitudes de onda de la luz, excepto el rojo, el cual refleja; el pigmento amarillo absorbe todo, excepto el amarillo; y el pigmento azul absorbe todo, excepto el azul. Cuando se mezclan un par de pigmentos primarios, producen pigmentos secundarios; rojo y amarillo hacen anaranjado, rojo y azul hacen violeta y amarillo y azul hacen verde, produciendo los siete colores principales que tradicionalmente se asocian con el espectro de color.

Los principios generales con que se rigen los terapeutas del color son que las energías se pueden estimular al alentar la exposición cotidiana a ciertos colores. Esto puede ser empleando en ropa y accesorios, la decoración y los muebles de tu entorno casero y de trabajo, y comer ciertos alimentos. El principio de resonancia se utiliza para determinar cuáles energías se expresan más en un individuo. Se asume que una persona que por lo general emplea mucho el color rojo está resonando con esa vibración, y en consecuencia se beneficiaria de añadir otros colores, principalmente los tonos más 'fríos' de verde y azul, si tiende a 'sobrecalentarse', a excitarse demasiado o tiene algún mal asociado con un exceso de energía roja.

Como contraste, alguien que no tiene suficiente de esta energía y evita usar este color, se puede beneficiar de usarlo y de estar en un entorno rojo. Una persona así también se puede beneficiar de comer carne roja y de alimentos como betabeles, rábanos, tomates, frutas de cascara roja y de especias como el ají de Cayena, clavo y pimientos. Estos alimentos debe evitarlos las personas con exceso de energía roja.

Este conocimiento forma la base del Ayurveda, la medicina tradicional del subcontinente hindú, y uno de los sistemas más antiguos de curación del mundo. Principios similares también son fundamentales en la medicina china tradicional.

Gemas y cristales

Se utilizan mucho para aumentar el color en el cuerpo y alrededor de él y se pueden emplear como talismanes, amuletos y joyería, colocándolos sobre los chakras o en el campo de energía del cuerpo. En el tratamiento se utilizan con minerales y metales. Las gemas y los cristales molidos en agua se han recetado por muchos años como medicamentos orales en el Ayurveda. Sin embargo, por largo tiempo se ha comprendido que las propiedades curativas de las gemas se transfieren al agua o a otro liquido en que se sumerge la piedra, y los elíxires de gemas se han utilizado en la curación desde la antigüedad. Se preparan potenciando el agua que contiene las gemas mediante exposición a la luz natural, y se ingieren. Cuando se aplican como uso externo, se pueden combinar con cremas y aceites esenciales, se emplean en el masaje y también se añaden al agua para bañarse. Las gemas también se pueden colocar en el agua del baño con el elíxir apropiado.

Aceites esenciales

Derivados de las plantas con flor para aumentar los efectos del color en la curación, el uso de aceites esenciales también es una práctica antigua. En la actualidad, un número mayor de personas combina el color con la aromaterapia en la curación.

A menudo, el color es el vínculo entre los aceites esenciales y los chakras. Patricia Davis identifica los aceites esenciales tradicionalmente, clasificados como Notas Base en la perfumería y de color rojizo como resonancia con el chakra base. En consecuencia, la mirra puede tener un efecto energizador cuando es baja la energía del chakra base. Davis sugiere que la bergamota y la atarraga, ambas aceites verdes, se conectan con el chakra del corazón. Melisa, un aceite con aroma 'verde', la bergamota y la atarraga pueden ser valiosas cuando existe una obstrucción de la energía entre el segundo y el tercer chakras.

Davis ha identificado dos aceites como particularmente apropiados para el chakra de la garganta: la manzanilla azul alemana y la más pálida manzanilla I azul inglesa; el enebro, cuyas bayas de color índigo I corresponden al chakra del entrecejo, y la lavanda al chakra de la corona. Estos aceites se pueden aplicar mediante un masaje, en el agua para bañarse, en inhaladores o en quemadores, o simplemente al poner 1 un par de gotas en pañuelos, almohadas, etc.

Ilnger Naess de Noruega ha elaborado una serie de aceites de color para usar en agua para bañarse con el nombre comercial de Baño de Color. Son aceites esenciales puros para equilibrar las energías de los chakras. Se pueden usar para aumentar o reducir ciertas energías; una persona con mucha energía roja, debe reducir esta energía tomando un baño verde, mientras que alguien que necesita energía roja debe tomar un baño de este mismo color.

Esencias florales

Los elíxires de gemas a menudo se utilizan con esencias florales, con las que creen que tienen un efecto sinérgico. Se producen de forma muy similar a los elíxires, al potenciar agua que contiene flores a la luz del sol y se emplean de manera semejante.

El color de la planta de que se deriva la esencia es quizá menos importante que el 'color' asociado con su vibración.

Edward Bach, el medico que fue la primera persona en la actualidad en elaborar un sistema de curación con esencias florales, organizó sus remedios florales en siete grupos, cada uno asociado con un color diferente y que aparece en una tabla circular de colores que aún produce el Centro Bach de Inglaterra. Los desequilibrios de la energía que se tratan con los remedios en cada uno de estos grupos corresponden más o menos con la función de los chakras. Aunque Bach no se refirió a los chakras o al color al elaborar su sistema, es probable que el color sea una guía confiable para su selección y uso.

Métodos psicológicos de curación con color

Los métodos de diagnóstico y tratamiento que se acaban de describir confían en la sensibilidad física. Sin embargo, los métodos tradicionales de diagnóstico y tratamiento dependen más en la sensibilidad psicológica, y por lo tanto en la intuición y la agudeza, literalmente una sensación o visión interna. Los antiguos reconocieron que las imágenes mentales son formas de energía con numerosas aplicaciones en la curación, y puede implicar cualquiera de los sentidos o una combinación de ellos. Las imágenes no necesariamente son visuales, como a menudo se asume. Una imagen no implica sólo 'ver' una imagen en la mente sino sentirla o experimentarla de diversas formas. Como Brennan escribe: 'Percibir significa recibir. La percepción es recibir lo que ya está ahí'.

Sin embargo, es difícil comprender gran parte de lo que 'está ahí' en la vida ya que no es fácil de concebir o transmitir verbalmente. Las imágenes permiten que muchos fenómenos no verbales como experiencias físicas, emocionales y espirituales se representen en la mente. Por lo tanto, nos proporcionan una forma de pensar sobre lo que originalmente era 'impensable'. Como imágenes, facilitan la conciencia clara de gran parte de lo que por lo general es inconsciente y así, se pueden emplear no sólo para mejorar la conciencia de los efectos de las energías sutiles y el color, sí no que también para proporcionar información confiable sobre estos fenómenos. Las tradiciones budistas enfatizan la importancia de identificarse con los chakras mediante enfocar la conciencia en ellos, y así, sentir más que pensar en ellos. Se emplean las imágenes en color que se obtienen de esta manera en el diagnóstico en diversos enfoques a la curación con color (ver la Segunda Parte).

Visualización

Formar imágenes en la mente, o visualización, se emplea extensamente en la curación con colores. Como Brennan señala, esto tiene una función totalmente distinta:

El proceso de visualización crea activamente. En la visualización creas una imagen en tu mente y le das energía. Si continúas manteniéndola con claridad en tu mente y le proporcionas energía, al final la creas en tu vida; así le das forma y sustancia. Entre más clara la imagen y más energía emocional le proyectas, más podrás crearla en tu vida.

La investigación contemporánea sobre la formación de imágenes valida esta opinión. Gran parte de lo que se ha escrito en los últimos veinte años confirma que son en realidad una poderosa fuerza y pueden tener profundos efectos psicológicos y físicos. Según el doctor Larry Dossey estos efectos son tan poderosos como los producidos por cualquier droga y, en consecuencia, la formación de imágenes se debe considerar como medicina en el sentido más estricto de la palabra.

Ahora se sabe que imaginar algo es, en esencia, lo mismo que percibir en el mundo externo. Por ejemplo, simplemente imaginar que chupas un limón tiene un efecto directo en las glándulas salivales. Los efectos de formar imágenes en el latido cardiaco, la presión sanguínea, el flujo de sangre, la actividad electrodérmica y la respuesta inmune se han confirmado en experimentos.

Este principio es la base de diversas prácticas que se emplean en la curación con color, principalmente en la visualización de color y la meditación de imágenes coloridas. Al imaginar un color, produces vibraciones de cierta frecuencia, las cuales, cuando se dirigen a los centros de energía del cuerpo, pueden producir diversos efectos psicológicos y físicos. También se cree que la visualización y la meditación de colores fortalecen las energías y aumentan las propiedades curativas. Asimismo que la meditación sobre luz, pigmentos, cristales, gemas, minerales, elíxires, flores y alimentos, de un color, también refuerza sus efectos. En la medicina tradicional hindú y china, se recomienda visualizar que se atrae al cuerpo de diversas formas para la autocuración La visualización de luz y color también tiene un papel importante en la medicina tibetana. La persona imagina que la brillante luz blanca o de color irradia de una deidad y fluye por todo tu ser, purificándolo en lo mental y lo físico. Puedes dirigir esta luz a un área enferma del cuerpo, o hacia fuera, al universo, para curar a otros. En la medicina china, se alentaba a la gente para fortalecer, redirigir y normalizar las energías vitales mediante formar imágenes de ellas en diferentes formas. Un ejercicio común de respiración es imaginar que se inspira luz de color. Esto también se practica en muchas otras tradiciones, antiguas y modernas, junto con otros tipos de formación de imágenes de color.

La práctica de canalizar o enviar color para vitalizar las energías agotadas de otra persona es común en la curación con colores. Implica visual izar un color e imaginar 'enviarlo' a la persona que se va a tratar. De esta forma, el color se puede canalizar a través de las manos directamente al cuerpo de la persona, o se puede enviar a una persona a cierta distancia mediante el campo de energía universal.

A menudo, las personas que se dedican a la curación utilizan cristales de colores como varitas mágicas para dirigir la energía sutil a los chakras y en los Estudios Hygeía, en Inglaterra, se ha elaborado una linterna portátil que concentra la luz mediante un filtro de cristal teñido y un cristal de cuarzo transparente que tiene el mismo propósito.

Así que las imágenes se pueden emplear para sentir y enviar energías, y estas funciones se combinan en muchos enfoques diferentes, antiguos y nuevos, para la curación con color. Estos dos procesos son fundamentales para el Tacto Terapéutico, creado por Dolores Krieger, antigua Profesora de Enfermería de la Universidad de Nueva York. El Tacto Terapéutico se considera en la actualidad, en Estados Unidos y en Canadá, y cada vez más en Inglaterra, como una extensión natural de las destrezas profesionales de cuidados de la salud.

El entrenamiento del Tacto Terapéutico tiene lugar en cinco etapas. En primer lugar, la persona debe aprender a relajarse y concentrar su atención hacia adentro de manera que se logre un estado de meditación. Después, hace una valoración de las energías del paciente pasando las manos por el campo de energía que rodea al cuerpo, a unos cinco a siete centímetros sobre su superficie.

Las diferencias en el flujo de energía que se producen por desequilibrios se detectan por sensaciones en las manos de la persona que va a hacer la curación, como variaciones en temperatura, hormigueo, comezón, pulsos, presión o choques eléctricos y se asocia con la formación de imágenes de color. La persona que va a curar alivia la congestión haciendo movimientos de masaje o barrido sin entrar en contacto con la parte afectada y después de lavarse las manos o de agitarlas para eliminar la carga que se ha tomado del paciente, coloca sus manos a uno u otro lado del área afectada e imagina que dirige energía a ella. La energía se modula con el uso de la formación de imágenes con color, de manera que la persona que cura imagina en su mente enviar energía azul para refrescar o sedar, rojo para calentar o estimular, amarillo para energizar, y continúa haciéndolo hasta que el cuerpo del paciente se siente en equilibrio.

En la Segunda Parte, se te invita a combinar estas técnicas de sentir y enviar energía de colores mediante la formación de imágenes y a descubrir y desarrollar tus verdaderos colores como medio para curarte y curar a otros.

Última modificación: jueves, 7 de junio de 2018, 07:40