Una entrevista de trabajo es, definitivamente, una oportunidad. Para no dejarla escapar, sigue estas recomendaciones que te ayudarán en dos pasos clave:

a) preparación previa,
b) enfrentar el momento clave, 


Recuerda que el trabajo no te está esperando: ¡tienes que ir por él!

a)    preparación previa,

No hay nada peor que llegar a una entrevista sin saber (o al menos imaginar) para qué te quieren. Algunos headhunters y reclutadores corporativos gustan mantener bajo siete llaves el nombre del contratante y el cargo disponible. Aún así, puedes prepararte y llegar con información clave que deslumbrará a tu contraparte. No hay nada mejor que enfrentarte a una entrevista con total seguridad. Para ello, sigue los siguientes consejos y sácale el jugo a Internet.-

Sobre el cargo vacante. Si conoces el cargo, investiga en websites de empleos distintas formas de presentar el perfil y habilidades requeridas. Eso te ayudará a definir un “perfil ideal” y trabajar sobre él. Puedes visitar: www.bumeran.com,www.laborum.com, www.zonajobs.com, www.occ.com y www.trabajando.com, entre muchas otras. Luego, utiliza un buscador web para rastrear la frase exacta del cargo, por ejemplo: “gerente de alianzas estratégicas”. Esto te ayudará a conocer tus posibles pares y saber qué opinan y cómo piensan. Y, por supuesto, identificarás los temas clave que se discuten en la industria. Si es posible, busca información sobre cursos relacionados al cargo, para tener información sobre las materias que no puedes dejar de saber. Si sabes el nombre de alguna persona que haya ocupado ese puesto, búscalo por Internet. Así sabrás qué opinaba o en qué actividades participaba.

Sobre la empresa. Si conoces el nombre de la empresa, infórmate todo lo que puedas sobre ella en la prensa (puedes utilizar http://news.google.com): nuevos lanzamientos, directivos clave, productos más importantes, competidores, etc. Si conoces el nombre del gerente o director general, infórmate todo lo que puedas sobre su persona: apariciones en prensa, temas sobre los que frecuentemente habla, participación en actividades gremiales o relacionadas, gustos (desde saber si juega golf hasta su participación en fundaciones), etc.       

Otros temas clave. ¿Dónde opera? (ciudad, región o país)¿Qué tipo de tecnología utiliza?¿Cuáles han sido sus resultados económicos el último tiempo?¿Qué lugar ocupa en su industria? ¿Es N° 1, N° 2 o está lejos de los líderes? 

b) enfrentar el momento clave,

Si bien la empresa en cuestión se muestra interesada en nosotros por lo que pudimos vertir en el papel, no es razón en lo absoluto para confiarnos, ya que la entrevista es tan o más importante que el Curriculum que enviamos y sin duda será esta el factor decisivo para que nos contraten, por lo que será fundamental cumplir un buen desempeño y  mostrarle a nuestro posible empleador que somos los indicados para el trabajo a desempeñar. Hay que tener muy en cuenta que no sirve de nada la formación o experiencia que tengamos, y la imagen que proyectemos en nuestro Currículum si no tenemos una buena entrevista.

Es importante recordar que las entrevistas de trabajo por lo general son breves, y en ellas la empresa a la que postulemos intentará hacerse una idea de nosotros como personas y como posibles profesionales, por lo que es importante proyectar la mejor imagen que se pueda y especialmente demostrar, en lo posible, tanto que somos los ideales para el puesto y la empresa, como que esta se ajusta perfectamente a nosotros, ya que en muchos casos, las empresas buscan personas que además de una buena formación profesional, puedan adaptarse sin problemas al ambiente laboral y el grueso de los empleados que existen actualmente.

Lo más importante, recuerda: El Currículum te puso en la entrada, ahora la entrevista definirá si pasarás a formar parte de ese trabajo, y eso, depende solo de tí. Antes de pasar al grueso de este tutorial, creo que nunca está de más recordar: ¿Que sucede en una entrevista de trabajo? No es nada del otro mundo. Una vez que nos llaman a una entrevista y nos presentamos a esta, nos enfrentaremos a una conversación con un representante de la empresa en cuestión (puede ser un supervisor, encargado de capacitaciones, representante de recursos humanos, etc.) en la cual se nos realizarán una serie de preguntas para intentar conocernos a fondos y obtener una mejor representación de lo que pusimos en nuestro Currículum Vitae. Además se nos contará sobre el puesto al que postulamos, se nos hablará de la empresa, de nuestras obligaciones e intentarán ver si somos adecuados para cumplir esa función. Como dijimos, nada del otro mundo, a pesar de que pueden existir otro tipo de entrevistas donde nos hagan evaluaciones o algo en especial, pero normalmente es así.

Consejos importantes para la entrevista: Si bien no existe un secreto infalible para conseguir un trabajo, si hay algunos consejos a tomar en consideración para que nuestro desempeño en la entrevista sea lo mejor posible: Planificación: Normalmente una citación a entrevista se realiza con 24horas de anticipación de la misma, por lo que es bueno planificarnos desde ese mismo momento como lo haremos para no fallar. Con esto nos referimos a una búsqueda anticipada de la dirección del lugar (un servicio de Internet como Mapcity es una buena opción), informarnos sobre como llegar, transporte público que nos deje cerca, distancias que debamos caminar, información del tiempo, etc. Hay que pensar que usualmente se trata de lugares a los que no hemos ido con anterioridad, por eso debemos estar preparados para no ser sorprendidos por alguna eventualidad y no fallar a la cita.

Puntualidad: Lo ideal es siempre presentarse algunos minutos antes de la hora citada. Sin embargo, tampoco es bueno llegar excesivamente temprano, ya que normalmente la persona que nos entrevistará se encontrará ocupada realizando otras cosas, y nuestra presencia ahí puede presionarla y eventualmente que presente una mala actitud hacia nosotros. Lo más recomendable es llegar unos 10 a 15 minutos antes. En caso de que nos sea imposible por cualquier razón llegar a la hora establecida, es de buena educación avisarle a la persona en cuestión telefónicamente. Aunque una tardanza, sea por la razón que sea, suele jugar en contra, no avisar es mucho peor.

Estudiar el currículum: Es importantísimo estudiar nuestro currículum al revés y al derecho. Recordemos que esta es nuestra carta de presentación hacia la empresa y en esto se basarán para realizarnos la mayoría de las preguntas de la entrevista, por lo que debemos estar seguros de toda la información que aparece ahí y sobretodo no caer en contradicciones, pues eso nos dejará como mentirosos frente al empleador y nos llevará a un fracaso. Llevar una copia extra: Puede parecer algo trivial, pero no lo es. Siempre es adecuado llevar una copia extra de nuestro currículum impreso. En algunas ocasiones el entrevistador por cualquier razón puede extraviar nuestra copia, y el traer una a mano evitará que tenga que imprimir una extra, lo cual dará la imagen de ser una persona organizada y preparada para las eventualidades, lo cual nunca está de más.

Estar bien informado: A muchas empresas les encanta saber cuanto saben los entrevistados de la empresa a la que postulan, esto muchas veces les ayuda a hacerse una idea de la imagen que están proyectando en el mercado y los potenciales clientes, además de ver si estamos realmente informados sobre lo que en teoría realizaríamos. Siempre es bueno contar con una noción general de la empresa, su visión, misión, áreas en las que se desempeñan, productos que comercializan y proyectos en los que puedan verse involucrados. Además es bueno averiguar algunas noticias recientes en las que pudiesen verse envueltos como: tratos, anuncios importantes, presentaciones en eventos, premios que hayan recibido, etc.

Destacar lo bueno, olvidar lo malo: Usualmente en una entrevista nos lanzarán la clásica pregunta: ¿Cual es tu opinión de nuestra empresa?, con lo que aparecerán cientos de imágenes e ideas en nuestra cabeza antes de contestar. Lo más apropiado es parecer sumamente honesto al contestar esta pregunta, pero evitar cualquier tipo de crítica a los procesos, productos o servicios que ofrezca la empresa en cuestión. Siempre es bueno recordar que a pesar de que nos inciten a dar nuestra opinión sincera al respecto sobre lo bueno y lo malo, muchas personas no se toman bien la crítica sobre su trabajo, sobretodo de gente que está postulando a un trabajo en la empresa. Por esa razón, es bueno destacar los aspectos notables (sin excedernos para no parecer falsos) y obviar los puntos malos. Ya habrá tiempo una vez que estén adentro para hacer valer sus críticas.

Preguntar sobre el puesto: Recuerden, el puesto al que postulan es el que harán, y como candidatos, tienen todo el derecho a informarse completamente de los derechos y deberes que este conlleva, por eso es bueno siempre preparar preguntas al respecto sobre las obligaciones y funciones del trabajo en cuestión. Eso demostrará preocupación y preparación, algo que nunca está demás.

Cuida tu presentación personal: Para puestos ejecutivos o administrativos es indispensable una tenida formal: traje y corbata para los hombres y un traje formal para el caso de las mujeres. En otros casos, una tenida semi-formal apropiada puede constar de: pantalón de vestir, camisa o blusa, y algún chaleco o chaqueta sport. Zapatos bien lustrados. No es bueno abusar del maquillaje para el caso de las mujeres ni de los accesorios tanto para mujeres como hombres. En el caso de los hombres, evitar el uso de aros o piercings. Algo fundamental es el buen aseo corporal y facial, sobretodo para hombres que tengan bigote o barba. Si está ordenado y limpio no habrá problemas. Lo fundamental de todo esto es sentirse cómodo con la vestimenta que portemos al momento de la entrevista, de lo contrario, esto se traducirá en nuestra actitud y podrá reflejarse en nerviosismo e impaciencia.

Ser natural y tener una actitud tranquila y relajada: Es fundamenta calmar los nervios y mostrarse seguro y tranquilo al momento de conversar con el entrevistador. No hay para que alterarse ni mostrarse inseguro o nervioso, ya que eso dará una mala imagen de nosotros sobre como manejamos la presión. Esto también se refleja al momento del uso del lenguaje, ya que si bien es importante usar un lenguaje formal, debemos hacer que suene lo más natural posible. Para esto es bueno hablar en un tono calmado y tranquilo, para tener tiempo de pensar lo que vamos a decir y hacer un buen uso de las palabras, sin exagerar en tomarse el tiempo eso sí, de lo contrario pareceremos inseguros de lo que queremos decir. No es bueno usar palabras rebuscadas ni de las que no estemos seguros de su significado.

Evitar lenguaje técnico: Debemos recordar que el entrevistador en algunas ocasiones no pertenece al área donde terminaremos trabajando, por lo que es bueno evitar el lenguaje técnico sobre la función a desempeñar. Si bien hacer uso un poco de eso puede demostrar buenos conocimientos en el área, abusar de ello terminará por aburrir a nuestro entrevistador. Es tan simple como darse cuenta que si logramos explicar nuestros conocimientos en un lenguaje trivial que nuestro entrevistador, quien en teoría no sabe mucho al respecto, pueda entender, más capaces y dominadores de un tema pareceremos.

Manejar la comunicación no verbal: Esto es tan importante como el lenguaje que usemos en la entrevista. Es clave manejar los movimientos corporales lo más que se pueda, evitar mirar hacia el suelo o desviar la mirada cuando nos pregunten algo, ya que eso es indicación de que no estamos seguro de lo que nos hablan. Siempre es bueno al dirigirnos a una persona mirarlo directo a los ojos mientras hablamos con el, para demostrar seguridad en lo que decimos. Además, por ningún motivo debemos ocultar nuestras manos o tenerlas en los bolsillos mientras nos entrevistan. No debemos confundir nunca una actitud relajada con sobre confianza o falta de respeto.

No interrumpir: La entrevista es un diálogo, sin lugar a dudas. Sin embargo, interrumpir es una falta de respeto. Siempre debemos esperar que nuestro interlocutor termine de expresar una idea antes de contestar, ya que ellos harán lo mismo con nosotros.

No fumar: A pesar de que el entrevistador lo pueda ofrecer, fumar no es bueno en una entrevista. Apagar el celular: Si lo apagamos al ir al cine, ¿Como podríamos tenerlo encendido?.

Recordar, mencionar y relacionar experiencias laborales: En algunas ocasiones, los entrevistadores mencionarán algunas características que buscan en la persona que asuma el puesto. Cuando esto ocurra, es bueno mencionar algunas experiencias laborales pasadas donde hayamos resaltado o mejorado esa cualidad. Por ej: Si nos dicen que buscan a una persona con liderazgo, podemos mencionar algún trabajo donde estuviéramos a cargo de un grupo de personas. Las experiencias laborales de ese tipo expresan mejor las cualidades aprendidas que nuestras palabras, así que hagamos uso de ellas.

Destacar cualidades y habilidades: Entre muchos postulantes similares a distintos trabajos, son las cualidades y habilidades las que marcan la diferencia, por lo que siempre es bueno mencionarlas, pero sin abusar, ya que a nadie le gusta un presumido.

Expresar ambiciones y proyectos: Normalmente en una entrevista te preguntarán cuales son tus ambiciones o proyectos a futuro. Es excelente mencionarlos, ya que eso expresará nuestro deseo de crecimiento y mejoramiento continuo, algo que las empresas buscan mucho, sobretodo si nuestros proyectos van relacionados con el área en el que nos desempeñaremos en este trabajo.

Ser educado y respetuoso: Por mucho que se pueda dar un ambiente de confianza con el entrevistador, es prudente mantener una actitud educada y respetuosa, demostrando buenos modales y un nivel de educación acorde a nuestra persona. Eso dirá mucho de nuestra actitud cuando estemos trabajando. Ser honestos con la disponibilidad: El decir ‘tengo disponibilidad inmediata’ suena muy lindo y es lo que todo entrevistador quiere oír, pero no debemos decirlo a menos que de verdad tengamos disponibilidad inmediata. En un caso ideal de que nos acepten de inmediato, pueden que quieran que empecemos al día siguiente, y el no poder hacerlo, terminará por anotarnos unos puntos en contra.

Ser sociable: Si la situación lo amerita, hay que mantener una actitud agradable y sociable con el administrador. Lanzar un pequeño comentario gracioso es bueno, siempre que se mantenga dentro de los márgenes de educación y respeto ya establecidos.

Y un consejo final: preparación de los idiomas que manejamos. En algunas entrevistas, querrán comprobar nuestro dominio de los idiomas que incluimos en el currículum, por lo que hay que estar preparados para responder preguntas.
Última modificación: jueves, 7 de junio de 2018, 07:40