1er error: elegir mal el tono



Usar una base con un color inadecuado y demasiado espesa es la mejor forma de echarse años encima y parecer maquillada como para interpretar una ópera.

Hay que usar bases ligeras y hacer pruebas con el color, el que mejor se funda con el tono de tu piel es el más idóneo. A medida que te hagas mayor, debes aclarar el color de tu tez. Tengo un lema: un tono menos, diez años menos. Pero a veces los colores claros pueden tener un matiz apagado e insulso. Para elegir un fondo de tez del color más parecido al de tu propia piel, toma como referencia el interior de tu muñeca. En todo caso puedes elegir un tono más claro, pero nunca más oscuro.

Es un error intentar corregir el tono de la piel con el maquillaje, ya que el único que favorece es el que no se distingue de la propia piel. Aunque te parezca que tu piel tiende demasiado a rosa o a amarillo, el maquillaje debe ser también así si pretendes un resultado natural y favorecedor.
Última modificación: jueves, 7 de junio de 2018, 07:40