OBEDIENCIA SIN CORREA. LA LLAMADA


Constituye otro peldaño superior en el adiestramiento y puede combinarse con las disciplinas anteriores. En realidad, deben ejercitarse análogos ejercicios, pero con el perro libre. Durante esta fase, deberán administrarse muchos momentos de expansión, tanto mayores cuanto más joven sea el animal, combinando estos con una palabra clave que indique al cachorro que es libre para jugar, correr e incluso alejarse un poco.

La llamada es un eslabón crucial en todo el proceso de obediencia e incluso básica para el perfeccionamiento de cualquier tipo de adiestramiento. Supone el paso esencial que ha de unir hombre y perro. La orden de llamada, en el idioma que se elija, ha de ser corta, sonora y fonéticamente distinguible de cualquier otra. Precederá siempre al nombre del perro. Por ejemplo: ven, kazán, deberá modularse en función de la distancia a la que se encuentre el animal y ha de ser ineludiblemente cumplida a la carrera, quedando el can sentado al llegar a su dueño.

El mecanismo de la recompensa es el único efectivo para estimular el cumplimiento de este ejercicio y ha de combinarse incluso la alabanza con la galleta especial para canes o un bombón de adiestramiento, sin azúcar, con sabor agradable para los animales. La desobediencia puede castigarse suavemente mediante una treta psicológica, desentendiéndose aparentemente del díscolo o, en casos de total indisciplina, mediante un pequeño remojón de agua dirigida a presión por el ayudante del adiestrador. En algunas escuelas se utiliza un collar con dos terminales eléctricos unidos a un radiotransmisor que puede, a distancia, suministrar una descarga de bajo voltaje. Este sistema, usado sin reiteración y como última solución, sólo debe autorizarse en adiestradores registrados y nunca por los particulares que podrían, aun sin querer, martirizar a su propio perro.

Aunque esta orden de llamada sea cumplida en cualquier ocasión y de forma inmediata, deberá ser practicada diariamente varias veces, recompensando siempre la llegada con halagos y caricias.

Última modificación: jueves, 7 de junio de 2018, 07:40