Fobias de objetos inanimados y a situaciones particulares

Tormentas (truenos y relámpagos)

La mayoría tienen miedo de la parte sonora de la tormenta (truenos). Puede que sea sensible a todos los ruidos fuertes en particular. Pero las tormentas tienen factores que intensifican el ruido, como pueden ser los relámpagos, cambios barométricos, etc. Lo ideal es que todos los perros pudiesen experimentar las tormentas de cachorros en las condiciones óptimas, para que de mayor no surjan problemas. Quiza sería interesante, que el nuevo propietario adquiriese una grabación de sonidos especiales (tormentas) y habituase a su cachorro a escucharla.

Algunos perros sufren tanto una tormenta que pueden llegar a tirarse por la ventana, con la intención de escapar del ruido. Otros buscan refugio escondiéndose debajo de las "faldas" de su dueño. Y desafortunadamente, el dueño con toda su buena intención, intenta reconfortarle, causando mayor daño al problema ya que lo que esta haciendo es recompensar su comportamiento, y confirmar aún más su miedo. No hay que olvidar, que se recompensan los "hechos" y se castiga el "pensamiento".

En todo caso, lo correcto sería ignorar al perro o mejor todavía, ponerse a bailar y cantar con alegría, dando ejemplo de nuestra actitud. A eso William Campbell lo llama: "Jolly Routine". Nunca se utilizaría una corrección o castigo. Eso sólo produciría más pánico.

El método terapéutico a seguir, sería igual que cualquier problema de fobia: Se presenta el miedo (una grabación) a un nivel minimo y se trabaja a partir de ahi. Con muchas repeticiones subiendo de volumen gradualmente segun se progrese. A ser posible que sea durante la temporada en que no sean frecuentes las tormentas y no pueda echar abajo el programa. Ejercitar el comportamiento, supone perder el trabajo hecho hasta entonces.

Ejemplo: El perro se le enseña a permanecer sentado o acostado, mientras escucha una grabación a muy baja intensidad. Se le da un poquito de comida cada 30 seg. y alagos. Poco a poco se va subiendo el columen en cada sesión, la cual incluirá un minimo de 20 intentos. Si el perro reacciona con excitación, es que se va demasiado deprisa. Se trata de que el perro permanezca relajado. En caso de sobrepasarse (el perro muestra miedo), se terminan las sesiones por ese día y se continuará mañana a un nivel seguro (por debajo de ayer). Una vez superadas de 30 a 60 sesiones (dependiendo de cada perro) se puede empezar a pensar en un volumen total.

Hay casos en que el miedo es provocado en un principio por un sonido en particular (un petardo) y que luego lo asocia a otros ruidos fuertes (similares) que antes no le afectaban (tubos de escape, tormentas, aviones, etc.)

Siempre que se conozca el ruido que desencadenó la reacción, hay que empezar por ese ruido, para conseguir mejores resultados.

El mismo procedimiento se utilizaría para tratar fobias relacionadas con los petardos o disparos. Todas ellas entran dentro del mismo tipo de fobia. Pero en vez de grabaciones, se utilizaría el dispositivo auténtico disminuido por la distancia y por mecanismos de amortiguación del sonido (cajas de carton, toallas, etc.) También se pueden usar algodones en los oidos del perro o como caso extremo, los tranquilizantes.

Miedo a la soledad "Ansiedad de separación"

Los perros, igual que las personas, son seres sociables, lo que significa que necesitan compañía. A los niños se les puede decir que deben quedarse solos por cualquier razón, pero que su espera será corta, al perro no. Ese no saber que va a pasar, provoca una ansiedad que según van pasando los minutos, se va convirtiendo en una frustración insoportable.

Y para desahogarse, empieza a destrozar, comer, ladrar, defecar, etc. La característica que identifica a este tipo de miedo, es que solo lo hace cuando se le deja solo. El perro que hace cualquiera de estos comportamientos en otros momentos, se trata de otra clase de problema, por lo que se resuelve será por poco tiempo, y que tarde o temprano volverá a reunirse con su dueño.

Para ayudarle a pasar los momentos de separación con mas facilidad.

1. Se le puede dejar un hueso, para que se mantenga ocupado con él un buen rato.

2. Se evitarán al máximo, todas las salidas que obliguen al perro a retenerse de hacer sus necesidades (mantener sus horarios). Si se presenta el caso, que un amigo lo pueda sacar, o mejor aún, déjelo en casa de un amigo.

3. Se evitarán los momentos excitantes durante la salida y la vuelta a casa. Ejemplo: No despedirse. Incluso mantenerse pasivo los últimos cinco minutos, sentado sin hacer nada y salir de la casa sin mas. No saludarle cuando vuelva a casa. Para no provocar la anticipación del saludo (reloj biológico) y excitarse antes de tiempo. Dejar pasar unos diez minutos antes de dirijirse al perro.

4. Evitar que pueda agarrar lo último que has tocado (zapatillas, ropa, libros, etc.) que su olor le hace sentirse más cerca de Ud.
Si el problema aparece, un buen día (sin explicación "aparente"), ya que hasta entonces nunca había pasado nada. Entonces habría que tratarlo como si jamás hubiese experimentado la separación. Es decir, empezar desde cero. Manteniendo fuera de su alcanze todo aquello que destrozó o el sitio donde ensució, limpiando la zona con vinagre y agua al 50%.

Miedo hacia personas y perros

Cuando hay una falta de socialización (falta de contacto), a una temprana edad o cuando se ha sufrido una experiencia traumática con una persona o perro, entonces puede cicatrizar emocionalmente al perro hacia la persona o perro que le asustó en su día, y además acaba por generalizarlo con todos los de su especie o como minimo con los que se le parecen. El tratamiento a seguir sería parecido a cualquiera de los otros tipos de fobias.

Cuando se trata de solucionar fobias hacia otros perros, la cosa resulta a veces muy complicada, ya que necesitamos la cooperación de otros perros que sepan estar bajo control. En estos casos lo más rápido sería inscribirse a un club de trabajo donde se practican este tipo de problemas. Todos los perros estan bajo control, y el instructor puede ir evaluando las respuestas del perro y dar consejos de como seguir el tratamiento el resto de la semana en casa.

En lo que se refiere a socializarlo con personas, hay que recordar siempre que en cualquier fobia, "imponer" la presencia a la fuerza, es contraproducente. El procedimiento gradual y constante es el mejor. En casos extremos se usará algún tranquilizante.

Orinarse por sumisión

Otra forma de manifestar el miedo, es orinándose. Hay que descartar a los cachorros muy excitables, como los de caza, que se orina por la excitación que reciben al saludar a alguien que les da atenciones o cuando saludan a un perro adulto. Este "problema", tiene parte físico y parte psicológico. Ya que con la edad, su cuerpo es capaz de retener la "válvula" cerrada. Aunque puede acabar desarrollando un verdadero problema, cuando el dueño le castiga por orinarse, agravando más la situación. Entonces ya se trata de otro tipo de problema. Ahora se orina por miedo.

Para resolver el problema, lo primero es averiguar quienes son los que provocan el comportamiento y en que punto del encuentro empieza el comportamiento. Quizá solo se trate de reducir la intensidad del encuentro. Ejemplo: Hablar con voz baja, postura no amenazante,evitar una mirada directa, ofrecer la mano extendida (palma arriba), movimientos lentos, sentarse en el suelo (piernas cruzadas) y al primer intento de querer acercarse el perro, permanecer quieto, mientras su dueño le recompensa.

Unas cuantas sesiones serán suficientes para notar mejoría. También se puede usar en algunos casos, un castigo leve, como puede ser recibir un "spray" de agua cuando orine. Pero siempre y cuando no sepa de donde viene y que se produzca al mismo tiempo que el comportamiento. En caso de que se orine, estando en brazos, cuando el ayudante le tira el chorrito de agua, la persona que sujeta al perro debe de simular que se sorprende por el agua y el perro se le cae de los brazos.

Última modificación: jueves, 7 de junio de 2018, 07:40