CANIBALISMO

A veces la hembra que ha criado se come simplemente sus hijos, aun cuando tengan ya diez días de edad. Ello es muy decepcionante para un criador novato, pero los experimentados ya no le dan importancia. Generalmente, si la hembra está bien alimentada, no suele haber este caso. Aunque existen hembras que se comen a sus crías por bien alimentadas que estén. Sin embargo, si la hembra persiste en su actitud, hay que eliminarla, puesto que este vicio puede ser también hereditario y pasar de generación en generación. Hay que pensar en la adopción de sus crías por otra hembra si la primera se cree valiosa para la granja. Las hembras jóvenes se comen a veces a sus pequeños en sus frenéticos intentos por mantener limpia la jaula. Estas jóvenes madres pueden perdonarse por estas faltas, puesto que, generalmente, suelen no volver a caer en ello en los siguientes partos. La excesiva manipulación de los pequeños puede poner nerviosa a la hembra madre, al punto de que puede llegar a matarlos sin que, sin embargo, los coma. Esto es incomprensible; la censura ha de ser para el encargado o cuidador, por su mal comportamiento y falta de sentido común. En un término general podemos ver que la mayoría de las enfermedades, llegan muchas veces por culpa del cuidador, falta de atención, falta de limpieza, falta de cuidados en general. En consecuencia, hay que mantener el o los locales exesivamente limpios y dedicar todos los días un buen tiempo a la inspección de los conejos y particularmente a los reproductores. Un criadero limpio es un criadero sano !.

Última modificación: jueves, 7 de junio de 2018, 07:40