Saludos y despedidas

Saludar y despedirse adecuadamente y como corresponde son dos detalles mínimos en apariencia, pero sólo en apariencia.

Una verdadera dama, un caballero de ley, se revelan en ello. Además constituyen el principio y el fin de un encuentro. Conforman la primera impresión es fundamental.

El saludo constituye el primer contacto con los demás.

Es una norma social, tan básica y elemental que, en formas diversas, existe en todas las culturas.

Además el modo de saludar define a las personas y un observador agudo podrá extraer de ese gesto una serie de datos y pistas que dificilmente resulten errados.

El saludo cordial y frío, el sincero y el falso, el amistoso y el indiferente son perfectamente captados y comprendidos por cualquier persona de una sociedad y tenidos en cuenta.

Reglas generales del saludo

Cualquiera sea la forma de saludar a elegir, a no ser que estemos con gente estrechamente vinculada a nosostros, es conveniente mantener cierta distancia.

• Evitar las demostraciones excesivas de afecto.
• Evitar los sentimientos en ese instante, tanto negativos como positivos.
• Nunca debe reflejarse en un saludo ningún sentimiento y menos en público.
• Cuanto más superficial sea la vinculación con la persona, más correcto y cortés será el saludo.

El apreton de manos

Esta forma de saludo no se reduce meramente al acto físico de apretar la mano, sino que va acompañada de una serie de miradas, palabras, que complementen su función.

Entre hombres debe ser energético y entre mujeres más suave.

Los hombres nunca pueden dar la mano con guantes puestos, las mujeres, sí.

Mientras se da la mano, se debe mirar al interlocutor a los ojos, acompañando así el saludo con un gesto extra de cortesía.

El beso

Como norma general se practica con prsonas a las que ya se conoce o se mantiene una relación de confianza.

No se debe besar a una persona a quien veo por primera vez.

El beso debe limitarse a posar suavemente los labios en la mejilla o simplemente rosar las mejillas.

Evitar lanzar sonoros besos al aire.

El besamanos

Antiguamente se estilaba que los caballeros saludaran a las damas besando su mano, pero este saludo ha desaparecido.

La despedida

A pesar de estar reglada de una manera no tan rígida como la presentación, no por eso la despedida es un lugar de poca importancia en las relaciones humanas.

Una manera correcta de despedirse da muestras de un trato elegante y delicado.

El orden y la jerarquía de las despedidas es exactamente el mismo que el de las presentaciones.

Evitar tanto cortar abruptamente una presentación, como prologar en exceso una despedida.

Naturalidad y brevedad deben presidir toda despedida.

Una despedida concisa y natural, sin frases entrecortadas es la que deja mejor impresión.

No se anuncia con anterioridad la intención de marcharse.

Cuando se considere que ha llegado el momento alli recién se levanta y se despide.

Una vez que se está preparado para irse no debe iniciar nuevamente una conversación y tener a la otra persona parada esperando que se vaya, es de mala educación.

Es conveniente en toda despedida, dónde he conocido gente, el intercambio de tarjetas.

Presentaciones

El ceremonial dice que para que dos personas se conozcan, una tercera deberá presentarlas.

El acto de presentar una persona a otra requiere agilidad y los tres puntos principales a tener en cuenta son:

Sexo-edad-jerarquía

La persona de menor jerarquía es presentada a la de mayor jerarquía. Nombro en primer término a quién deseo presentar (menor jerarquía) y luego a la persona a quién se lo estoy presentando (mayor jerarquía)

Un hombre se presenta a una mujer.

Un joven a una persona mayor.

Entre dos personas del mismo sexo tener en cuenta la edad o la posición jerarquica.

En igualdad de condiciones solteros a casados.

Entre iguales se presenta al recién llegado.

Para las presentaciones, sim los hombres están sentados se pondrán de pie.

Las damas, sólo en caso que sea una persona mayor o de mayor jerarquía.

Si usan sombreros, los hombres deben sacarselo para saludar, las mujeres, no.

Al presentar matrimonios se nombra primero al hombre y luego a la mujer.

Los nombres siempre se pronuncian lenta y claramente.