LOS CALDEOS

Entre los milenio IV y III a.C., en la época sumeria - durante la cual fueron establecidos los primeros sistemas astrológicos, se concebía el Universo como una inmensa bola vacía compuesta de dos hemisferios y cuyo centro era la Tierra; por encima se hallaba el Cielo y por debajo el Infierno. Según esta interpretación del mundo, los antiguos mesopotánicos imaginaron que los dos hemisferios se unían en la línea del horizonte, dónde se fundían el Cielo y las aguas de las cuales emergía la Tierra.

Los caldeos fueron astrónomos y matemáticos importantes. Observaron que los acontecimientos del cielo seguían un mismo patrón, las estrellas se movían en el firmamento siguiendo un orden fijo, y los planetas giraban excéntricamente y casi en un mismo plano sobre el fondo estelar.

Resultó evidente que los planetas también tenían y seguían sus propias leyes , así se diseñaron las primeras efemérides o tablas de los movimientos planetarios; las más antiguas que conocemos datan de mediados del siglo VII a. C., durante el reinado de ASURBANIPAL Rey asirio.

Los caldeos, para confeccionar su sistema cosmológico, utilizaron las doce constelaciones más importantes, por las que el Sol y la Luna pasaban periódicamente y que constituyen los antepasados de nuestro zodíaco. Cada dos horas las constelaciones giran en el cielo 30º, o sea una doceava parte del total de la circunferencia. Durante siglos, toda observación astrológica permaneció ligada a la salida y ocaso de los cuerpos celestes siguiendo este patrón. Además existía otro conjunto de 12 secciones, que no guardaban relación con la anterior, denominadas casas. Fueron numeradas desde el Este hacía abajo, en dirección contraria a las agujas del reloj y simbolizaban sectores de la vida según el siguiente orden:

1ª Vida, 2ª Riqueza/Pobreza, 3ª Hermanos, 4ª Padres, 5ª Hijos, 6ª Enfermedad/Salud, 7ª Matrimonio, 8ª Muerte, 9ª Religión, 10ª Honores, 11ª Amistad, 12ª Enemistad.

Los planetas fueron descritos de acuerdo con las casas que ocupaban y las distancias angulares entre ellos, que indicaban el tipo de influencias que iban a ejercer.

La denominación de los signos zodiacales fue apareciendo debido a las observaciones caldeas del firmamento.

Los nombres que propusieron los caldeos surgieron de sus preocupaciones cotidianas, simbolizando la fusión de sus temores más inmediatos (toros, escorpiones, leones...). En un principio designaron 36 estrellas, luego eligieron las 12 constelaciones más importantes que, más tarde dieron lugar al zodíaco Occidental al inicio de la cultura griega.

La astrología babilónica no se ocupó solamente de realizar predicciones de tipo personal sino que se preocupó más bien de predecir la ocurrencia de grandes acontecimientos: guerras, inundaciones, eclipses... y los efectos que tendrían sobre el Rey que encarnaba el Estado y el bienestar general. Desde la época del rey ASURBANIPAL, a mediados del siglo VII a.C., no hubo casi cambios en la teoría astrológica, hasta que KEPLER hizo sus cálculos matemáticos de las órbitas planetarias hace 350 años.

Última modificación: jueves, 7 de junio de 2018, 07:40