LOS PRIMEROS CALENDARIOS

Quienes crearon los calendarios - relojes del mundo antiguo- observaron y midieron los ciclos del Sol y de la Luna, los movimientos repetitivos y aparentemente inmutables, que el astro rey y el satélite de la Tierra realizan alrededor del planeta.

El mes lunar, muy utilizado antiguamente, cayó en desuso en tiempo de los romanos. Con ayuda de los astrónomos egipcios de Alejandría, Julio César puso a punto el calendario Juliano el año 46 a.C., que se siguió utilizando en la Europa del Renacimiento.

César, guiándose por la rotación solar, fijó la duración del año en 365 1/4 días y decretó que cada cuatro años tendría 366 días (o sea el año bisiesto).

En la época medieval, el año estaba también dividido entre los diferentes signos. Sin embargo, los meses zodiacales no coincidían exactamente con los solares, pero situaban el equinoccio de primavera alrededor del 21 de Marzo. Los meses se consideraban como parte del año agrícola.

La agricultura supone el impulso fundamental para los primeros calendarios. Casi todas las tareas agrícolas debían realizarse secuencialmente y en la época adecuada para aprovechar al máximo las condiciones atmosféricas, las características naturales de las plantas, etc. No se siembra trigo en Junio, por ejemplo, porque no maduraría antes del invierno. Tan pronto como el hombre se hizo agricultor, sintió la necesidad de crear unas pautas regulares para sus labores. Se inspiró en los cielos fijos que veía a su alrededor: el día solar, el año solar y el mes lunar.

En un principio en Sumeria y Asiria se organizó el año en torno a las 12 revoluciones lunares -354 días- que se aproximaba a una rotación solar de 365 días. Surgieron muchas discrepancias y fue precisa alguna corrección: en Babilonia se añadió un mes más.

Los caldeos, en el siglo VIII a.C. ya dividieron el día en 12 partes iguales de 2 horas cada una, a partir de la salida del Sol.

El calendario egipcio estaba dividido en 360 días agrupados en 12 meses de 30 días cada uno. El zodíaco establecido según el aparente movimiento del Sol alrededor de la Tierra, estaba formado por un círculo perfecto de 360 grados. Cada grado del zodíaco correspondía a un día del año solar.

El calendario egipcio también hubo de ser rectificado. El año empezaba con la ascensión de la estrella Sirio, que coincidía con la inundación del Valle del Nilo. Pero este sistema se volvía confuso porque cada cuatro años Sirio aparece un día más tarde.

Los griegos introducían oficialmente tres meses adicionales cuando el ciclo lunar se desfasaba, aunque muchos individuos mantenían calendarios privados de tachuelas clavadas en tablillas, con el resultado de que, cuando para un hombre era Martes para otro era Viernes.

Los romanos fueron los primeros en afrontar el problema seriamente instituyendo el calendario juliano en el año 46 a.C., basado en la rotación solar.

Última modificación: jueves, 7 de junio de 2018, 07:40