El tratamiento necesita algunos rituales previos, pero el Reiki fluye igual en situaciones que no lo permiten.

Antes de cada tratamiento deberían llevarse a cabo los siguientes rituales:

1. Las joyas: Es necesario quitarse las joyas. Los metales, las piedras preciosas, la madera o el cuero atraen determinadas energías de materia fina. Las piedras preciosas especialmente son muy propensas a cargar energía negativa, que pueden aparecer como campos perturbadores en el trata­miento Reiki.

2. Lavarse las manos: Antes de cada tratamiento, es necesario lavarse las manos debajo del agua corriente. Esto tiene carácter tanto simbólico como también higié­nico. Nuestras manos se limpian de todas las influencias anteriores. Después del tratamiento, las manos se lavan nuevamente debajo del agua corriente. Así se neutralizan todas las impresiones que han sido absorbi­das durante el tratamiento.

3. La oración: Lo más importante, antes de cada tratamiento, es el ruego de convertirse en canal Reiki. Ruego a Dios que me conceda la merced de recibir Reiki y de poder transmitirlo a los seres humanos. Soy consciente que sólo soy el mediador entre la Energía Vital Universal y el receptor.

4. El peinado del aura: Después de la oración y antes del tratamiento, se peina el aura del recep­tor tres veces de la cabeza a los pies. Es necesario tener en cuenta que, al volver de los pies a la cabeza, el brazo tiene que estar estrechamente en contacto con el propio cuerpo, porque si no se peina el aura en sentido contrario.

Después se comienza con los ejercicios prácticos. Se conversa sobre las diferentes posiciones y se practica la aplicación de las manos.

Última modificación: jueves, 7 de junio de 2018, 07:40