Uso contemporáneo de las medicinas alternativas

Uso contemporáneo de las medicinas alternativas

Edzard Ernst escribió en el Medical Journal of Australia que «cerca de la mitad de la población de los países desarrollados usa medicina complementaria y alternativa» (Ernst 2003), si bien cabe poner en duda lo que los encuestados entendían por «medicina complementaria y alternativa». Una encuesta (Barnes et al. 2004) publicada en mayo de 2004 por el NCCAM estadounidense concluía que en 2002 el 36 % de los estadounidenses había usado algún tipo de «terapia alternativa» en los 12 meses anteriores, donde se incluía como tal hasta la práctica del yoga, la meditación, tratamientos herbales e incluso la dieta Atkins. Si la oración era considerada como terapia alternativa, entonces la cifra subía hasta el 62.1 %. Otro estudio de Astin et al. (1998) sugiere una cifra parecida del 40 %. Una encuesta telefónica británica hecha por la BBC entre 1209 adultos en 1998 mostraba que cerca del 20 % de los adultos británicos había usado la medicina alternativa en los 12 meses anteriores (Ernst & White 1999), de nuevo con dudas sobre qué entendían los encuestados por «medicina alternativa».

El uso de la medicina alternativa parece ir en aumento. Eisenburg et al. llevaron a cabo un estudio en 1998 que mostró que el uso de la medicina alternativa había subido desde el 33.8 % en 1990 hasta el 42.1 % en 1997. En el Reino Unido, un informe de 2000 ordenado por la Cámara de los Lores sugería que «los datos de los que se dispone parecen apoyar la idea de que el uso de la medicina complementaria y alternativa en el Reino Unido es alto y está en aumento», parte de lo cual es explicado por el crecimiento de la población inmigrante extraeuropea que mantiene la utilización de dichas técnicas.


Última modificación: martes, 19 de junio de 2018, 09:42