6. EL ZORRO Y EL CHANCHITO

Una vez un chanchito subió a la copa del árbol más grande que había en el monte. Cuando el zorro lo vio - desde abajo le dijo: Chanchito , yo también quisiera estar allá Cómo lo hiciste para llegar tan alto le preguntó. El chanchito le respondió: eso yo no más lo sé, pero si quieres venir acá también, yo te puedo ayudar. Y con un lazo lo tiraba y cuando le falta menos de la mitad para llegar arriba, el chanchito soltó el lazo y el zorro al caer al suelo se hizo pedazos.



7. EL ZORRO Y LA PERDIZ.

Había una vez un zorro que nadie lo quería porque cantaba muy feo. Entonces para solucionar su problema se dirigió a la casa de la perdiz para pedir ayuda. La perdiz al ver el zorro se asustó mucho-qué maldad vendrá a hacer pensó la perdiz.
El zorro la saludó con mucho respeto y le dijo: Sabe qué, tengo un problema tengo ganas de casarme pero nadie me quiere porque dicen que canto muy feo. Como no va a ser que le dijo la perdiz si tienes la boca tan grande, casi a las orejas te llega la boca. Ay, no me había dado cuenta dijo el zorro.
Yo te puedo hacer un remedio dijo la perdiz, pero mi trabajo tiene un precio, tiene un valor.
Al escuchar esto el zorro ofreció joyas, vestidos nuevos, zapatos, hasta una casa. Entonces te voy a hacer el remedio dijo la perdiz, mientras yo preparo mis implementos tu te vas a quedar de rodillas rogando para que todo salga bien. Así fue que, con una tremenda aguja, le cosieron la boca, dejándosela como un botón. Al principio sintió mucho dolor pero después tuvo que aguantar.
Para ver si había resultado su trabajo, la perdiz le pidió que cantara el zorro cantó casi mejor que la perdiz. Luego la perdiz pidió que cuando le traería el pago ofrecido , el zorro negó haber ofrecido tal pago y hasta insultó a la perdiz hasta echarla del lugar, la perdiz muy temerosa escapó volando. Pero un día cuando el zorro dormía a la orilla de un camino, pasó por ahí la perdiz y después de asegurarse bien que el zorro dormía profundamente, le cantó muy fuerte al oído al zorro y salió volando. El zorro al asustarse gritó muy fuerte y al decir Guak! se le descosió toda su boca incluso le quedó más grande y ahí quedó lamentándose por lo que le había pasado.



8. LA NIÑA QUE SE ENCANTÓ EN EL LUGAR LLAMADO KIWKIWLIME

Dicen que hace mucho tiempo atrás en un lugar de Chan-chan, una mujer fue con su pequeña hija a mariscar en el mar. Rápidamente recogió lo que necesitaba. Cuando iban de regreso a su casa, caminando por las orillas del mar, la niña corría por todos lados. De repente pasaba por delante de su madre luego se quedaba muy atrás. Su madre le decía: no te alejes mucho de mi hija, anda con cuidado. De repente la mujer vio que muy mar adentro venía hacia fuera una inmensa nube. Cuando más cerca la veía, le parecía como un sol y sin darse cuenta estaba con su hija entre esa nube y no veía nada. Pero luego, la nube desapareció y cuando miró hacia el lado que iba su niña, ésta no estaba, había desaparecido. Miró por todos lados, sin saber que había ocurrido con su hija. Desesperadamente la llamaba, pero, no apareció. Pasaron los días se dirigió a una machi para saber que había sucedido.
La machi le dijo: Su hija está viva y vive en una casa de oro, ella está muy bien. Así es que no la busquen más.
La niña se había encantado en el lugar de kiwkiwlime en Chan-chan. Y un día en que ya había pasado bastante tiempo de la desaparición de la niña, hubo una salida del mar y dejó abundante peces, algas y moluscos y que la gente de ese lugar recogió. Esto era como un pago que daba el dueño del mar a la familia de la niña que había tomado como esposa.



9. HISTORIA DEL GILLATUN EN PUILE.

Ya ha pasado mucho tiempo, desde ese entonces que no se realizan grandes reuniones aquí en esta tierra, grandes rogativas mapuche. Creo que ya han pasado más de sesenta años, porque cuando yo tenía como 15 años fue la última vez que se hizo una rogativa mapuche aquí en Puile. Ahí se reunían las grandes autoridades mapuche con su gente. Estaban los Gen pin, Sargento, Capitán y, se hablaba sólo en lengua mapuche. Las otras comunidades que participaban eran Dollinco, Ticalhue, Lawan y Paillako.
Cuando el clima iba muy lluvioso o muy seco se hacían rogativas como improvisadas allá en Dollinco ahí se juntaba la gente. Cuando se pedía agua o lluvia toda la gente iba al estero de Puile. Ahí hacían oraciones y así llegaba la lluvia. La gente bajo la lluvia bailaba, también como sacrificio se quemaba un cordero negro y alrededor de eso, la gente bailaba e iba diciendo: que venga el agua.
Las mujeres venían todas, muy hermosas todas vestidas de mapuche con sus trajes y joyas.



10. HISTORIA DE UN GAPITUN EN ALEPUE.

La señora Eloísa de Alepúe relata que cuando ella era niña una anciana le conversó lo que era el gapitun y cómo ella se había casado.
“La anciana me conversó que cuando ella era muy niña que todavía no sabía de los quehaceres de casa y que tampoco su cabello todavía no le alcanzaba para hacerse unas trenzas, la habían raptado para hacerla esposa”.
“Yo estaba en la casa comiendo papas bunas que sacaba de un canastito y que había cocido mi madre, cuando de repente entró un hombre, tiró agua al fuego para que se apagara y de improviso me tomó en sus brazos y me sacó fuera de la casa para subirme a un caballo que tenía listo otro hombre. Ahí me subieron al anca del caballo y como yo vestía de chamall se me abrió el vestido, hasta me pegó el hombre para que yo no me resistiera a que me llevara. Cuando llegamos a la casa del hombre allá me cuidaban mucho. Donde yo iba, allá me acompañaban dos mujeres para que yo no escapara”. Era muy malo comentaba la anciana dice doña Eloísa.
“Yo todavía no tenía conocimiento pero me daba vergüenza decía la anciana. Y todos: No debes tener vergüenza me decían. La que era mi suegra y mis cuñadas. Ya estás aquí me decían. Y así pasó el tiempo hasta un hijo tuve con el hombre y pasaron y pasaron los años hasta que llegué a querer al hombre me conversaba la anciana dice doña Eloísa de Alepúe .
Ese era el gapitun una forma de contraer matrimonio antiguamente en la cultura mapuche.
Última modificación: jueves, 7 de junio de 2018, 07:40