TUTORIAL 4 - Recetas Magistrales para Escribir Best Seller

Recetas magistrales para escribir best sellers, encontradas en internet.
Obviamente, por el bien de la Humanidad no recomendamos seguir estas pautas.
Lo increíble es que haya gente que confía en ellas.

1) Piense un argumento y detállelo en cuatro palabras. Luego, amplíe la historia con personajes. En el paso siguiente divida la acción en capítulos, aunque solamente sean los títulos de éstos. Luego escriba un argumento resumido, y por último, escriba la historia dando vida a los personajes, describiéndolos y contando al lector algo sobre ellos. A los lectores les gusta saber detalles sobre las personas que leen y de sus vidas pasadas, incluyendo a sus parientes más cercanos.

2) El problema es que hay escritores famosos que declaran que nunca saben cómo va a terminar su novela, sencillamente la empiezan y dejan que sean los personajes los que decidan qué camino va a seguir. En ese caso no es conveniente seguir los pasos anteriormente descriptos.

3) En caso de las novelas policíacas, sin duda se debe saber muy bien qué va a ocurrir en todo momento, y tomar apuntes antes de empezar a escribir la primera línea.

4) Anota los nombres y apellidos de todos los personajes, descríbelos en un borrador y tenlo delante mientras escribes la novela.

5) Compra un libro de apuntes. Escribe en él todo lo que te pueda ser útil: descripciones de personajes, de paisajes, de edificios o calles.

6) Yo tengo una libretita en la que apunto los nombres y apellidos de personajes de diversos países. Los saco de los periódicos, de equipos de fútbol, por ejemplo. Hago lo mismo con nombres de árboles, animales, peces, alimañas, ropa de la edad media, en fin, todo lo que pueda hacerme falta para la clase de libros que escribo.

7) Hace poco estuve escribiendo una colección de conquistadores del siglo XVI, y he recopilado una serie de exclamaciones de la época: ¡Por los clavos/sangre/llagas de Cristo! ¡Por las barbas del Profeta/Judas! ¡Vuestra merced se porta como un bellaco! ¿Lo ha oído vuestra paternidad? A fe mía qué gran verdad es. A mí me aplaca una higa. Erráis, domine. ¡Cuartel para mi compañero! Lo miró de hito en hito. Se acarició la perilla. ¡Pardiez! ¡Maldita sea mi estampa! Voto a Dios/al diablo/a Belcebú/Satanás/a tal. ¡Cuerpo de Dios! ¡Dios del cielo! ¡Doy fe! ¡A fe mía! Yerra vuestra merced. Su paternidad. Esta noche no me acomoda. Hideputa. Os portáis como un bellaco. Vuecencia, etc., etc.

8) También tengo una recopilación de sustitutos de "dijo", por ejemplo: comentó, suspiró, repuso, exclamó, reprochó, asintió, reconoció, declaró, agregó, le recordó, afirmó, puntualizó, aprobó, sugirió, bramó, gruñó, le corrigió, le advirtió, declaró, vaticinó, se enfureció, sentenció, rechinó, masculló, rugió, cedió, concedió, se sorprendió, refunfuñó, indagó, apuntó, aventuró, se lamentó, ironizó, balbuceó, temporizó, matizó, filosofó, terció, conminó, agregó, previno, castañeteó, despotricó, musitó, farfulló, cuchicheó, le espetó, recriminó, exhaló, arguyó, hipó, barbotó, objetó, ordenó, accedió, babeó.

9) Viene bien también, tener los equivalentes de pesos y medidas antiguos, por ejemplo: un dedo, una pulgada, una palma, un pie, un codo, una vara, un estado, un brazo, una legua.

10) Las monedas antiguas eran el maravedí o el ducado. Es interesante saber que un marinero ganaba once mil maravedís al año; un piloto treinta y cinco mil y el gobernador de una colonia trescientos sesenta y cinco mil. Hay que tener en cuenta que una camisa corriente valía ciento sesenta maravedíes, un jabón seiscientos cincuenta y un esclavo negro doce mil.

11) Es muy interesante saber qué productos vienen de América para no meter la pata: por ejemplo decir que los protagonistas comieron un puchero de carne con patatas cocidas en una fonda de Sevilla, en una novela que se desarrolla en al año mil cuatrocientos.

12) Los productos que vinieron del Nuevo Mundo en los años siguientes al 1500 fueron: ayote, piña, papaya, zapayo, marañón, chile, tabaco, cacao, frijol, guanábana, maíz, guayabas, patata, maracullá, coca, naranjillas, granadillas, aguacate, nuez del Brasil, tunas, girasoles, yuca, vainilla, camote.

13) Por el contrario las que se llevaron de aquí para allá fueron: uva, trigo, lechuga, banana, zanahoria, tamarindo, berenjena, limón, pepino, ajo, melón, mango, caña de azúcar, olivos, cebolla, especias, fruta del pan, higos, cítricos, arroz, palma aceitera, pera, manzana, sandía, cereza, ciruela, café, melocotón, garbanzos.

14) Cuidado con la longitud de los párrafos, y de las frases. He leído párrafos de diez líneas en los que no había un solo punto. El lector se puede quedar sin aliento en un párrafo semejante, con peligro de asfixiarse... Como regla general, una frase completa no debería ser más larga de dos líneas.

15) No repitas una y otra vez los nombres, varía un poco, por ejemplo: fue a Sevilla, vivía en la capital andaluza... Si hablas de Cristóbal Colón, alterna: exclamó Colón; ironizó el genovés; dijo el Almirante.

16) Los diálogos sirven para avanzar en la narración, no para rellenar páginas. A través de los que hablan, el lector debe enterarse de cosas que han sucedido o que van a suceder.

17) Indicad lo que está haciendo el personaje cuando habla, por ejemplo: dijo Pedro atusándose el bigote/bebiendo un trago/estirándose ruidosamente.

18) Da un hábito a los personajes. De vez en cuando el personaje debería hacer algo típico en él: morder una ramita, escupir entre dientes.

19) Menciona algún defecto que tenga: una cicatriz, una cojera, un tic nervioso.

20) La historia se puede empezar por el principio, por el medio o por el fin. Algunos autores empiezan por el final, cuando el protagonista está muriéndose y recuerda su vida pasada. Esto tiene el inconveniente que el lector ya sabe lo que le espera al protagonista y quizá le desilusione.

Otros empiezan por el principio. Este sistema puede ser válido, según qué historia contamos.

A mí me gusta empezar por un curso medio, en caso de una biografía novelada y dar pinceladas hacia atrás, recordando la juventud. Aprovecho para describir a su familia más cercana, a qué se dedican, etc. Al lector le gusta saber algo sobre lo que rodeaba al protagonista cuando era joven.

21) No uses palabras difíciles. Nadie te va a admirar más por eso.

22) No abuses del sexo. Si describes una escena de amor, hazlo de manera que no resulte chabacano.

23) Algunos autores escriben en presente. Yo particularmente, prefiero el pasado.

24) Compra un libro de sinónimos. No repitas una palabra en el mismo párrafo, usa sinónimos: barco, nave, embarcación, navío.

25) Usa diálogos siempre que sea posible. Al lector le gusta más leer un diálogo que una página sólida de información. Ten en cuenta que un personaje puede contar a otro algo sobre un tercero.

26) Si un personaje está hablando mucho tiempo, usa párrafos con comillas. Cierra las comillas en el párrafo final. No le tengas a alguien hablando durante dos páginas sólidas.

27) Ten muy en cuenta que las dos primeras líneas de una novela son las que van a atraer al lector. Procura que tengan garra y que el lector quiera seguir leyendo para ver qué pasa ahora.
Última modificación: jueves, 7 de junio de 2018, 07:39