Clave Nro. 2 - TENGA SIEMPRE A MANO UNA LIBRETITA Y UNA PLUMA

Mucho se ha escrito acerca de la inventiva y de la creatividad.

Hay quienes afirman que es algo con lo que ya se nace junto con el talento y que solo aquellos dotados con la inclinación especial para escribir son quienes pueden desarrollar la placentera actividad de crear historias, textos, o libros.

Creemos que hay personas, que efectivamente ya nacen con la inclinación o el don especial de hacer de la palabra su instrumento de expresión, y son reconocidos por el mundo como grandes autores.

Pero es nuestro deseo de hacernos un espacio en el mundo de la literatura, para demostrarnos a nosotros mismos que también podemos crear paginas, a veces bellas, muchas veces interesantes, que nos den la satisfacción de expresar lo que queremos y, además , hacerlo bien.

Dice la duda popular que" el escritor nace o se hace".

Debemos reconocer que nace, pero también podemos demostrar que se hace. Lo que se necesita principalmente, es "el oficio"; es decir la practica para convertirse en maestro .Esto se logra efectivamente, escribiendo. Y la pregunta que surge de inmediato es donde va a sacar ideas para escribir y desarrollar los temas.

Como este es un asunto que requiere mucho de inspiración, esta puede llegar en el momento menos esperado. Por lo que es muy importante que no nos sorprenda desprevenidos, y cuando tengamos una buena idea, no sepamos que hacer con ella.

La técnica para conservar las ideas, es tan simple como tener siempre a la mano, en la bolsa de la camisa, en el bolso de mano, una pequeña libreta de notas y un buen lápiz, para que las ideas no se nos vallan de la mente.

La idea que puede ser la base de nuestra historia, el personaje que estábamos buscando para completar el elenco de la misma; la situación clave para dar solución al misterio que estamos desarrollando, puede venir en el momento menos pensado. Lo mismo se aparecerá en el teatro que cuando estamos departiendo en el café con las amistades o en los lugares mas insólitos.

Durante el transcurso del día, cuando vamos al trabajo, en el trasporte publico, en el auto, escuchando la radio o viendo la televisión, un comentario, una noticia, pueden hacer que surja la idea que afanosamente perseguimos. Mas aun si nuestro trabajo es de investigación, al encontrar un dato importante, siempre es necesario tener donde apuntar esa información imprevista.

Un popular escritor de historias policíacas reconstruye sus cuentos basándose en las noticias de este genero que aparecen en los diarios. Sus personajes son gente de carne y hueso que ha llegado a ocupar los encabezados de los periódicos en un hecho de sangre o por lo menos violento, y el autor no necesariamente requiere de conocer la historia completa de los protagonistas de los hechos para crear sus cuentos.

El utiliza una técnica prácticamente detectivesca; es decir, al resultado le construye una historia al revés . Ya sabe lo que paso, ahora, como un buen investigador, tiene que reconstruir en su ficción, los hechos anteriores que condujeron al desenlace que produjo la noticia violenta; naturalmente, cambia el nombre a los personajes, ubicando los hechos en otros contextos, inclusive cambiando el sexo a los personajes de la noticia, y de alguna manera tiene una historia nueva y diferente.

Conviene ejercitarse en la anotación de ideas, muchas ideas, que nos conduzcan al redondeo de la historia que estamos creando. Recuerde la anécdota de aquel señor que en su afán de convertirse en escritor, se había despertado varias en la noche, cuando a mitad del sueño lo asaltaban esas ideas geniales. Adopto la disciplina de anotar todo cuanto llegaba a su mente y acabo por poner su libreta de notas sobre la mesita de noche para evitar que las ocurrencias se le escaparan. Una mañana , al abrir los ojos, recordó que se había despertado a media noche para anotar algo; y efectivamente, en su libreta de notas estaba escrito con prisas: " Anótalo, Anótalo".

Última modificación: jueves, 7 de junio de 2018, 07:39