Fundamentación histórica

A través de la historia podemos ver como desde Pompeya, hasta bien entrada la Edad Media, se desarrollaban las famosas tabernas o cantinas, tiendas, casas o establecimientos públicos donde se vendía al detalle vino, entre otras bebidas espiritosas. Al decir se vendían, tenemos que referirnos indefectiblemente a la actividad o ejercicio de la profesión de vender licor, como bien se apunta en sus antecedentes históricos.

La existencia de las tabernas o cantinas, cuya acción perniciosa social ha sido notada en todos los tiempos, preocupó constantemente a los legisladores, siendo numerosas las disposiciones dictadas. No sólo para los establecimientos de esta índole, sino también encaminadas a regular el ejercicio de la profesión de tabernero. El concepto que de este oficio se tenía ya, en Europa de la Edad Media, aparecía en numerosos códigos y preceptos. Como lo fue el muy singular y curioso Código de las Siete Partidas surgido en Madrid a finales del siglo XVI y donde se contempla muy concienzudamente la profesión de tabernero.

Hoy en día el concepto que se tenía de la taberna o cantina ha variado. Esa ruidosa y festiva taberna o cantina ha sido reemplazada por el bar, más complicado y sofisticado. La profesión del “barman” como medio de vida, no ha experimentado cambios sustanciales. Su filosofía, de cómo atender a su cliente sigue siendo la misma, aunque su actividad esta altamente sofisticada, esto hace necesario que se contemplen la posibilidad de estudios serios de cómo dirigir de un bar. Es menester diferenciar el hecho de lo que es atender un bar, ya sea como hobby o anfitrión de casa, donde no hay dinero circulante, y aquel de oficio o profesión de “barman” como medio de trabajo. Son dos cosas completamente diferentes, aún cuando en las dos situaciones se sirva licor.

Barman de local distinguido.Los barman saben combinar bebidas para elaborar cocktails, conocen los sabores de los distintos alcoholes y sus graduaciones. Saben preparar distintas clases de cafés especiales y conocen todo tipo de pormenores del funcionamiento de una barra. Por lo general, un barman conoce y domina protocolos de comportamiento y en locales de categoría hace uso de modales exquisitos en el trato al cliente. en zonas turísticas pueden hablar más de un idioma o incluso varios. Un barman tiene al menos un ayudante a su cargo. Un barman dispone de un libro de coctelería y equipamiento coctelero en su lugar de trabajo. En algunos lugares la clientela puede Tener una cuenta lo que en inglés llaman To run a tab encargándose el barman de gestionar las consumiciones para cuando el cliente desee pagar. Un barman puede estar actuando según un cliente le marque para con su acompañante y mostrar credibilidad aún si el cliente se ha ausentado por largo tiempo.

Dependiendo del establecimiento, el barman puede ser considerado simplemente el empleado que sirve las bebidas aunque hay bares y pubs en los que la figura del barman es parte de la atracción por la variedad de sus combinados o incluso por el espectáculo que organizan (llamado en inglés flair bartending). Este tipo de espectáculo ha dado origen a varias películas al respecto, como Cocktail o El Bar Coyote y va desde lanzar las botellas y recogerlas a organizar un espectáculo subidos encima de la barra.

Barman El barman, el legítimo barman, enamorado de su profesión y dedicado exclusivamente a ella, no debe ser considerado un simple mezclador de bebidas, ni tampoco un empleado común que se dedica a tal tarea. No creemos exagerado comparar al barman con un director de orquesta. El esta colocado detrás de su batería de botellas, implementos y accesorios, que cobran vida cuando, en base a su experiencia e inspiración, los obliga a dar lo mejor de cada uno. También el barman esta frente a su público, al que debe interpretar de acuerdo con el momento, el carácter y la psicología de cada individuo. Para ello se necesita algo más que una gran experiencia --indispensable por cierto-- el conocimiento del elemento humano y la sensibilidad necesaria para comprender a cada uno. Más de una vez, el barman se encuentra ante desconocidos que a la segunda o tercera copa, le abren su corazón. ¿Efecto del alcohol? ¡En parte! Pero también efecto, y muy importante por cierto, de la simpatía que ha logrado inspirar gracias a sus conocimientos y experiencia. El barman, en contacto directo y permanente con el público, debe cuidar especialmente su aspecto y paralelamente, el de su trato. Debe ser amable, comprensivo, atento, respetuoso, medido, correcto. Ni demasiado efusivo, ni demasiado serio

Última modificación: jueves, 7 de junio de 2018, 07:39