Normas Generales

Colocar el chocolate atemperado dentro de los moldes para bombones.
Vaciar los moldes en la misma olla donde está el chocolate para que estos
queden con una fina capa de chocolate.

Limpiar el exceso de chocolate de los moldes con la ayuda de una espátula
o taroco.

Refrigerar los moldes por espacio de 10 minutos para que endurezca la
primera capa de chocolate.

Transcurrido este tiempo, sacar los moldes de la nevera y colocar el relleno
con mucho cuidado para no mover o romper el fondo.
Colocar chocolate por encima del relleno para sellarlo y así formar la base
del bombón.

Volver a refrigerar hasta que endurezca el chocolate y se contraiga,
despegándose solo del molde.

Para preservar los bombones en el refrigerador es preciso tomar algunas
precauciones; pues el frío excesivo tiende a opacar el chocolate,
formándose una mancha blancuzca que afea la presentación del mismo.
Para evitar este deterioro se recomienda colocar los bombones, una vez
hechos, sobre una bandeja cubierta con papel parafinado; disponer los
bombones en la bandeja por forma y tamaño; cubrirlos con otra capa de
papel parafinado y repetir la operación. Guardarlos en la parte baja de la
nevera, pues allí el frío no es tan fuerte y las piezas de chocolate se
mantienen frescas y brillantes.

Se recomienda no colocar más de 2 capas de chocolate por bandeja, ya que
el peso de las capas puede fracturar los chocolates inferiores, dañando así el
trabajo realizado.

Última modificación: jueves, 7 de junio de 2018, 07:39