Otra forma deconstruir un Ivernadero

Te enseñamos a hacer un invernadero con tus propias manos, y la ayuda de algunas herramientas practiquísimas. Para que tus plantas sigan luciendo como en temporadas más cálidas, sin que el frio extremo las dañe. O para desarrollar especies exóticas, que necesitan una temperatura especial, disfrutando a pleno de la luz solar.



Paso 1
¿Sabés desde cuándo existen los invernaderos?
En el siglo I el emperador Tiberio era un fanático de los pepinos, y para aumentar su producción protegía los almácigos con armazones de mica.
Como es sabido, los invernaderos potencian la luz solar, y protegen a las plantas y árboles de las inclemencias del tiempo, generando un microclima ideal.
Hay muchos modos de armar uno.
Lo más sencillo sería, luego de regar bien, poner palitos altos, o cañas, que sobrepasen la altura de la planta.
Con todo cuidado tomá una bolsa de plástico bien grande y con ella cubrí las plantas, evitando que entren en contacto, y luego cerrala bien.
Los palitos se ponen para que la bolsa no toque las hojas.
Luego se pega con cinta adhesiva, para que la humedad que se desprenda sea absorbida por la tierra.
¡Ya tenés un pequeño invernadero! Es importante que la bolsa no quede expuesta al sol directo, para que no se produzca un exceso de condensación, que puede pudrir la planta.
También podés hacer uno en un cerramiento de balcón, o un jardín de invierno



2- Paso a paso:
En forma sintética, primero vas a armar el bastidor frontal y los laterales, y los vas a unir con los tirantes del fondo. Luego le pondrás una placa atrás y un fenólico en la base. Sólo quedará poner la tapa, darle terminación y fijar los vidrios.
Materiales necesarios:
Los materiales que vas a necesitar son los siguientes:
Tirantes de 4 x 2 pulgadas de las siguientes medidas: 2 de 111 cm, de 104, de 103, de 60, de 55, de 40, de 43, de 30 y de 27,50 cm, respectivamente, 1 de 121 cm, de 47 cm y de 10 cm cada uno; un corte de fenólico de 18 mm de 11 X 51cm, un corte de placa símil machimbre, de 48 X 110 cm, 2 listones de pino de 1 X 1, de 110 cm y dos de 48 cm, contravidrios de pino, tarugos de 14 mm, cortes de vidrio, dos bisagras pomelas bronceadas, una manija, preservador y fondo sintético para madera, pintura sintética satinada blanca, lijas, cola de carpintero, dos prensas de cinta, tornillos de 1 y 2 pulgadas y clavos sin cabeza.
En Easy, si querés, te llevamos todo hasta la puerta de tu casa. Más fácil no te la podemos hacer.







Herramientas necesarias:
Vas a necesitar: metro, escuadras, martillo, atornilladora, cepillo eléctrico, ingleteadora, taladro con mecha paleta de 14, tronzadora, y fresadora con fresa para rebaje plano y para moldura ventana.
La fresadora es una herramienta más que útil. Sirve para hacer molduras, refilar, acanalar maderas, fibrofácil,
plástico, etc.

Procedimiento:
Como siempre, lo primero que hay que hacer es un plano. del proyecto, a escala.

Siempre, antes de trabajar con la madera es importante mirar cual es la cara que está en mejor estado, para que quede del lado de fuera de lo que vayas a construir.
Lo que tenés que hacer ahora es molduras en todos los tirantes correspondientes al perímetro de los laterales, el frente y la tapa.
Para eso vas a usar la fresadora.
Apoyá la base de la misma en la cara de 4 pulgadas.
En Easy podés conseguir todo tipo de fresa, según el uso que le vayas a dar. Hay para moldurar, para hacer rebajes y para acanalar.
Ahora vas a moldurar los tirantes medios del frente y la tapa, en los dos cantos opuestos.
Los tirantes del fondo no llevan moldura.
Del otro lado, tenés que hacer un rebaje para que calcen los vidrios.
Entonces cambias la fresa y seguis. El rebaje debe ser de 28 mm de profundidad.







3- Bastidor frontal.

Ahora vas a hacer el bastidor del frente. Para que encastren las piezas tenés que hacer unos cortes en las molduras.
Tomá los dos tirantes horizontales (de 103 cm), y el del medio (de 10 cm) y le cortás a 45º las puntas de las molduras.
Trasladás la medida (27,5 cm), de la parte plana de los tirantes horizontales a las puntas de los verticales, cortás la moldura a 45º y retirás lo que queda.
Con estos tirantes ya podés armar el frente, encolando y prensando.Cuando esté seco, reforzá las uniones con tarugos.
Llegó el momento de utilizar la tronzadora para poder ensamblar el bastidor al lateral.
Simplemente ajustá la herramienta a 45º, y cortá hacia adentro apoyándote en la cara externa, valiéndote de una guía.
Luego, apoyándote en la cara interna, cortá el parante horizontal superior a 30º.
Es interesante aprender a hacer esto, porque no sólo te servirá para construir un invernadero, también podés hacer una ventana o una puerta de vidrio repartido.
El frente está listo, ahora le llegó el turno a los laterales.



4- Bastidores laterales.

Una aclaración: tené en cuenta al hacer los cortes que estos bastidores tienen que quedar espejados, o sea, iguales, pero con las molduras en el lado opuesto, de tal manera que si se encimaran, ambas molduras quedarían hacia fuera o hacia adentro, dependiendo de cómo se hayan colocado.
Cortá el extremo superior de los tirantes verticales a 30º hacia abajo, y los dos extremos de los diagonales con la misma inclinación, para que calcen en su lugar.
Para estos cortes usas la tronzadora.
Con las piezas listas, armá los laterales como hiciste con el frente, cortando las molduras para la unión a 30º, para la de 60º, y para las de la base, a 45º.
Sólo queda encolar y prensar los dos laterales. Y como hiciste antes, una vez seco, reforzá las uniones con tarugos.



Unión con los tirantes del fondo:
Al parante frontal lo cortás con la tronzadora a 45º hacia adentro, apoyándote en la cara externa.
Luego te queda cortar o cepillar a 30º el tirante superior del fondo.
Ya tenés los laterales, el frente y los dos tirantes del fondo, porque al inferior no hay que hacerle nada.
Ya podés armar la estructura. Como siempre: encolá, prensá, y cuando seque tarugás.
Ahora hay que ponerle la base.



Fenólico en base:
Con los listones de una pulgada por una pulgada, armá un bastidor, que fijas a la estructura.Encolá y atornillá el bastidor del lado interno, en la base.
Atornillá el fenólico al bastidor. Y ¡lista la base!.
Hacé un rebaje, con una fresa plana con rodamiento, en toda la cara posterior de la estructura.
Ahora ya podés ponerle el fondo, utilizando unas placas símil machimbre, que son muy prácticas. En otro proyecto, te vamos a mostrar cómo se usan como revestimiento. No necesitás clavar tira por tira.Las ranuras deben quedar verticales.
Por último, para el armado, te falta la tapa.



Tapa:
Armá la estructura con los tirantes correspondientes y le colocás el parante medio, como hiciste en el panel del frente.
Luego cortá el tirante que usaste de fondo y ponele las bisagras. Deben quedar a ras del fondo. Primero se marca la posición en la tapa y luego se hacen los rebajes.
Sólo te queda atornillar las bisagras a la tapa.







g]



5- Terminaciones.


Una vez terminado el armado, ya sabés qué tenés que hacer con la madera cuando va al exterior: primero le aplicas preservador, y cuando esté bien seco, fondo sintético, y podés darle dos manos de esmalte sintético satinado, dejando secar bien entre mano y mano.
Algo fundamental, para que cierre bien el invernadero, no te olvides de ponerle un burlete.
Lo que queda es colocarle los vidrios.
Hacé una plantilla de los que deben ir con forma de trapecio y tomá la medida de los rectangulares.
En Easy te cortamos los vidrios a medida.
Con un sellador de siliconas colocá los vidrios, y luego fijá los contravidrios, para asegurarlos.
Se cortan a medida y a inglete y se aseguran con clavos sin cabeza.
¡Y Listo?!
Por supuesto, en tu casa llevalo vacío hasta el jardín y allí lo llenás.







6- Algunos consejitos.

* Si vas a poner aromáticas, bulbosas o de flor, conviene que tengan el máximo de sol posible. al igual que si son cactus y plantas suculentas, media sombra.
* Por lo general, en los invernaderos conviene poner las plantas de estaciones medias.
* Si tenés especies de verano, podés colocar un calefactor con termostato, a 15º.
* El dióxido de carbono ayuda a mantener el calor, pero es importante que una vez por día, alrededor de unas cuatro horas, dejes la tapa abierta. Preferentemente después de las 10 de la mañana.
* Entonces podés aprovechar para regar, sólo dos o tres veces por semana.