Si necesitas alimentar más de una etapa o accesorios,
puedes usar dos sistemas; el primero ir "tirando" líneas desde la
batería hasta los diferentes componentes. El segundo te resulta más
simple y fácil, la distribución de varias líneas, lo más cerca
posible de los componentes. Para ello necesitamos los distribuidores
de corriente. Los encontraremos en dos tipos básicos: solo
distribución o distribución más fusibles individuales. Todo
dependerá de tus necesidades y del polo de línea, ya que el negativo
de alimentación no es normalmente protegido por fusibles, es por lo
que se le llama distribuidor de masas. También es cierto que si tus
etapas disponen de su fusible de protección incorporado en el
chasis, es innecesaria la instalación de otro fusible anterior, pero
entraña la ventaja de una rápida accesibilidad a la línea de esa
etapa en concreto si la queremos desconectar, y la instalación
dificulta el acceso al propio fusible de la etapa. Existen infinidad
de tipos tanto para las masas como para los positivos, de dos, tres,
cuatro e incluso más salidas, y en multitud de diámetros diferentes
de cable. También podemos elegir el tipo de fusible que queremos (ANL,
AGU, o ATC) y, por supuesto, cromados y bañados en oro o platino.
Todos ellos disponen de tapas plásticas de protección, y la sujeción
del cable se realiza normalmente ubicando el cable pelado en un
fresado de diferentes niveles, y apretando el mismo mediante un
espárrago allen, lo cual confiere una gran limpieza de acabado. Para
terminar, cuatro consejos:
- los valores de los fusibles de los distribuidores no
superará en exceso el valor del fusible de la etapa, pues no
cumpliría su misión
- lleva siempre en el automóvil fusibles de recambio y
las herramientas necesarias para su sustitución
- desconecta siempre la batería para cualquier
intervención eléctrica en el vehículo
- primero el negativo y luego el positivo, y viceversa
cuando conectes, así evitarás chispazos en los bornes.