EL PROBLEMA EN LA INVESTIGACION CUALITATIVA

Es evidente que uno de los momentos centrales en el proceso de investigación, es la definición del problema. Hay una serie de consideraciones generales que se deben tener en cuenta a la hora de formular el problema en cualquier tipo de investigación:

El primero de ellos se refiere a la definición de la importancia del problema: ¿Es este un problema importante para la comunidad científica y la sociedad en general? ¿tendrá alguna utilidad inmediata el resultado de la investigación? Responder estas dos preguntas seguramente va a permitir claridad en este sentido, puesto que el propósito amplio de un proceso investigativo apunta tanto a aportar elementos valiosos para la resolución de una problemática que afecta de una u otra forma a un sector de la sociedad, como enriquecer el conocimiento de orden científico desde una comunidad investigativa determinada.

El segundo aspecto tiene que ver con el ejercicio de delimitación de las dimensiones del problema que se piensa someter al escrutinio de la investigación. El asunto parte de una buena idea; idea sugestiva, que intriga y alienta al investigador por su carácter novedoso y atractivo. Esta idea representa por ahora un campo de potencial aporte a nuevas
perspectivas de orden científico y social, ya que puede apuntar a la construcción de conocimiento y a la posible solución de problemas concretos.

Es natural, que en principio acojamos la ilusión que nuestra investigación va a resolver una situación trascendente; pero es necesario reconocer, que al preguntar por una realidad, sobre todo en el terreno de la indagación científica, se debe avanzar de manera sistemática y cautelosa. Esta actitud implica que debemos centrarnos en un aspecto particular del tema para abordarlo profundamente, e ir aportando elementos comprensivos
y explicativos en ese sentido específico. Se plantean como criterios básicos para una adecuada demarcación del problema, que este exprese una relación entre dos aspectos definidos llamados variables, que sea formulado como una pregunta y que se pueda referenciar empíricamente, es decir, que sea observable en la realidad inmediata de los actores sociales inmersos en el proceso investigativo.

Para llevar a cabo la delimitación, es necesario realizar un ejercicio previo de
exploración, que permita establecer y registrar aspectos tales como el contexto en el cual ocurre el fenómeno, las condiciones a nivel de factores físicos y culturales de la comunidad, las circunstancias que intervienen en su configuración, las interacciones que lo convalidan socialmente y los demás aspectos que resulten pertinentes al conocimiento de dicha realidad.

Cabe anotar que para la presentación de un informe de investigación o de un proyecto, los mencionados aspectos (problema definido como relación de variables, expresado en forma de pregunta y con referencia empírica), se tornan indispensables, independientemente del enfoque metodológico escogido; pero a su vez es importante aclarar, que en el marco de la
investigación cualitativa, las especificidades del problema se van configurando con el avance de la investigación, lo que quiere decir que todo este proceso de demarcación es mucho más flexible en la operativización de este enfoque en especial, ya que muchos aspectos de la exploración se van evidenciando, según se comprenda como construyen significados y configuran sus relaciones los actores sociales indagados.

En términos de la escogencia metodológica, evidentemente hay problemas que se ajustan más a una que a otra metodología. Los métodos se consideran herramientas que se escogen de acuerdo con el problema que se plantea en la investigación; es decir, los problemas determinan que herramientas se utilizan y como se van a usar. Si se trata de conocer en profundidad los significados que operan socialmente y la manera de construir pautas de comportamiento en las subculturas juveniles, seguramente se debe optar por una investigación de carácter cualitativo, pero si se trata de comprobar una hipótesis, o de establecer una correlación entre variables, lo mejor es diseñar un experimento en el ámbito de la investigación cuantitativa.

Finalmente, si el problema está claro en la mente del investigador, si se puede formular de una manera clara y precisa, si esta formulación se ajusta al enfoque desde el cual se está trabajando, se tiene ganado un gran terreno, pues aspectos como el objetivo general del proyecto, los objetivos específicos, las hipótesis, la justificación y la misma viabilidad de toda la investigación se sustentan en este aspecto.


Última modificación: jueves, 7 de junio de 2018, 07:39