Características de la teología

a) Carácter histórico. Dios no nos revela un corpus doctrinal normativo, sino que se auto-revela como tal actuando en la historia y por la historia, se sigue que la teología tiene que referirse constantemente a la historia de salvación para ofrecer una interpretación completa de la revelación.

b) Carácter cristológico. La mayor y definitiva manifestación de Dios se ha realizado en Jesucristo. La historia de la salvación está completamente centrada en la persona de Cristo. Toda teología es cristológica, en cuanto
conocemos a Dios a través de Jesucristo. En efecto, no podemos conocer a Dios más que a través de Jesucristo y por ello el objeto de la teología se centra en el estudio de Jesucristo. La historia de la salvación llega a su culmen en el acontecimiento y la persona de Cristo, de tal modo que todo hecho precedente o subsiguiente debe ser entendido desde esta cumbre en sus cuatro etapas de la historia de la salvación:

A.T. N.T. IGLESIA ESCATOLOGÍA

Preparación Realización Continuación Plenitud

c) Carácter antropológico. Toda la teología es antropología; toda la teología debe ser hecha con la conciencia de que ésta, en último análisis, no es sino antropología. Por eso, en teología se debe operar un giro antropológico; en sustancia, se debe pasar de un teo-centrismo ingenuo a un antropocentrismo teológico crítico. No se trata de reducir la teología a la antropología, sino de poner un nuevo y diverso acento a su relación. Esta metodología es motivada con razones filosóficas, porque el conocimiento del objeto está determinada también por el poder cognoscitivo del sujeto, con razones de fe, porque es Dios mismo que con el evento de la encarnación acepta caracterizar su auto comunicación en modo antropológico, con razones culturales, porque es una exigencia particularmente sentida por el hombre de hoy (cada uno de nosotros cuando escucha un mensaje religioso, por ejemplo una homilía, se pregunta súbito qué sentido tienen para su vida las palabras que está escuchando). Dios dirige su palabra al hombre, y es éste quien la escucha y recibe. La teología es un servicio al hombre en cuanto éste es el destinatario de la Palabra de Dios.

e) Carácter eclesiológico. La teología se escucha, se recibe y vive en la Iglesia, en una comunidad y acepta la reflexión y la vivencia de toda la historia de la Iglesia. Ella, como comunidad creyente, es el lugar concreto en el que se cultiva la teología.

g) Carácter situacional. La teología no se hace en el aire, sino que responder a los desafíos y necesidades del hombre en una situación concreta.

Última modificación: jueves, 7 de junio de 2018, 07:39