Funciones de la teología

a) Función positiva (auditus fidei). Consiste en asumir los contenidos de la Revelación tal y como han sido explicitados progresivamente en la Sagrada Tradición, la Sagrada Escritura y el Magisterio vivo de la Iglesia (FR 65).

b) Función especulativa (intellectus fidei). Explicita la inteligibilidad propia de la Verdad divina, no sólo asumiendo las estructuras lógicas y conceptuales de las proposiciones en las que se articula la enseñanza de la Iglesia, sino también, y primariamente, mostrando el significado de salvación que estas proposiciones contienen para el individuo y la humanidad.

c) Función práctica. La teología tiene que hacer vida la fe que recibe de la Iglesia y que trata de comprender e interpretar para que responda al hombre
de cada época. La teología no puede quedarse en el simple plano de la racionalidad científica, tiene que ir más allá, pues el desarrollo y comprensión de la fe, a la luz de toda la vida de la Iglesia, tiene por objeto hacer viva esa fe, dar sentido profundo a los anhelos y esperanzas del hombre actual, para que su fe se traduzca en compromiso y vida cristiana, en vivencia profunda de la caridad.

Última modificación: jueves, 7 de junio de 2018, 07:39