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PARADIGMA EMOCIONAL-PERSONALIZANTE (HUMANISTA)

Es una reacción al conductismo y al cognitivismo radical que menosprecian y desconsideran la dimensión afectiva del ser humano y su influencia y la de los valores en la conducta y el aprendizaje.

Este enfoque afectivo-personalizante da importancia a las representaciones mentales, al modo de interpretar y valorar la realidad y a la manera en que se canalizan y manejan los sentimientos.

Todo esto se relaciona con los conceptos de:

Inteligencia intrapersonal (capacidad de autoconocimiento)

Inteligencia social

Inteligencia emocional (capacidad adaptativa a situaciones nuevas)

El currículo da a los alumnos pautas para ser eficaces en la vida, no solo a nivel escolar o profesional, sino también personal y social, aprendiendo a vivir y a convivir, resaltando el bienestar subjetivo individual y comunitario.

POSTULADOS SOCIALES Y PSICOLÓGICOS

Nace en un contexto social crítico al positivismo, a la excesiva racionalidad y a la deshumanización organizativo-tecnológica.

Existe decepción social, ya que a pesar de que algunos poseen bienes materiales, recursos y fuentes de placer, hay un aumento de la insatisfacción, trastornos de ansiedad y depresiones.

El humanismo busca una educación que no se limite a lo meramente conceptual, procedimental o cognoscitivo, sino que se preocupa por la adaptación y realización personal de los alumnos.

CONSECUENCIAS EDUCATIVAS

El alumno es considerado como persona y su objetivo más importante es su desarrollo como tal.

Se proponen una serie de valores ligados a la inteligencia intrapersonal, social y emocional.


Es la metodología más globalizadota y eficaz en el aprendizaje escolar, por su calidad y el clima humanizante que posibilita.

Las empresas están muy interesadas en este enfoque ya que aumenta el rendimiento laboral.

ESCENARIO EDUCATIVO

Objetivos: Resaltan la potenciación de lo más específicamente humano, tal como el sentido crítico, la reflexión, la autonomía, la libertad y la responsabilidad personal. Se atiende a la persona en su globalidad, preocupándose de su desarrollo personal y social.

Interesa que los alumnos adquieran destrezas en el manejo de sus sentimientos y pensamientos.

Contenidos: Además de los conceptuales y procedimentales, se acentúan los actitudinales para el desarrollo de valores. Aprender a vivir y a convivir.

El profesor: Estimulador del desarrollo del alumno. Mantiene una relación de experto a experto con el alumno, y este mismo proceso es una acción para su propio enriquecimiento.

El alumno: Es ante todo, persona, que necesita ser apreciada, respetada y valorada. Necesita desarrollar su autoestima, autonomía y autocontrol.

Metodología: Trabajo en grupo, elaboración personal y participación del alumnado. Los objetivos, proyectos, normas y responsabilidades se establecen conjuntamente.

Se analizan y valoran los comportamientos de clase, los hechos de la realidad social, así como los mismos temas académicos, desde la óptica de los valores, la moral y la ética, fomentando un espíritu crítico.

Contexto: Clima de trabajo eficaz, afectivo, distendido, de mutuo respeto y también un clima personalizante, facilitando las opiniones personales, las inquietudes y el debate.