INTRODUCCION
En sus orígenes era una flauta de cuatro a siete orificios de la familia de las flautas verticales con muesca, con similitudes, aunque con marcadas diferencias sonoras, con el Shakuhachi japonés, el material usado para su construcción era, mayoritariamente, la caña aunque también las había de hueso, barro cocido, plumas de cóndor… y era usada para ejecutar melodías pentatónicas, posteriormente las diatónicas para por último pasar a interpretar, con la escala cromática, cualquier clase de melodía.
Al no descifrar, hasta el momento, el formato de la escritura del imperio Inca: Los Quipus, que eran unas series de cuerdas con nudos, el primer antecedente histórico de la quena se lo debemos a los cronistas españoles en la conquista del Imperio Inca; Pedro de Cieza de León, uno de ellos, nos dice: “cuando van a la guerra llevan muchas bocinas y atambores y flautas y otros instrumentos”.
Con este método lo que se intenta es que cualquier instrumentista de quena pueda arriesgarse y pasar a interpretar cualquier partitura, por difícil que en principio parezca, con este instrumento.
La quena tiene las características necesarias para poder ejecutar cualquier melodía y acompañado con toda clase de instrumentos; no como en un principio, dónde sólo era acompañada por los de percusión, más tarde por charangos y guitarras, para serlo hoy, en nuestros días, por violines, pianos, flautas, oboes, …e incluso por toda una orquesta.
