Componentes del Charango
Partes del charango
La tapa armónica
Es, sin duda alguna,
la parte principal del instrumento, las maderas obligadas son pino abeto o
cedro de Canadá. Es importante observar que las vetas estén totalmente rectas y
que la distancia entre ellas sea lo más estrecha posible; hasta
Debemos observar también
con detenimiento la perpendicularidad de las vetas respecto al plano de la caja
armónica, detalle que comprobaremos por la boca central.
El mástil
Requiere una madera
de gran estabilidad dimensional para evitar fluctuaciones que pudieran provocar
el arqueo del mismo, lo que lo haría inservible; pero a su vez, la madera
elegida ha de ser de baja densidad para que su peso no sea excesivo.
Sobre el mástil
descansa el diapasón, que exige una madera muy dura para evitar su desgaste con
el constante roce de las cuerdas y el golpeo de los dedos.
Se observará
detenidamente la altura de las cuerdas respecto al diapasón, en el traste 12.
Con una gran altura de las cuerdas, podremos realizar sonidos de mayor
intensidad, pero al tocar perderemos precisión y la afinación será más
imperfecta.
Para la construcción
de nuestro ronroco, buscaremos una altura intermedia
entre el charango y la guitarra clásica, tomando esta medida entre el lomo del
traste 12 y la parte inferior de la cuerda y que fijaremos en
La caja de resonancia
Su misión estriba en
contener el volumen de aire y recibir el choque de las ondas sonoras para
reflectarlo hacia fuera. Es el hueco donde se amplifican los tenues sonidos que
emiten las cuerdas al vibrar. Una madera
de cierta dureza contribuirá positivamente con este objetivo, sin embargo la
elección no obedece a grandes exigencias técnicas de sonoridad, sino más bien
va dirigida hacia la mejora ornamental del instrumento y sus posibilidades de
acabado.
El puente
Pieza de madera
íntimamente adherida a la tapa armónica y que se sitúa, aproximadamente, en el
tercio inferior de la misma cuya misión es la de sujetar las cuerdas y transmitir su vibración
a la tapa.
Para la construcción
del mismo, precisaremos de una madera de gran resistencia y buen acabado
estético.
En la parte superior
del mismo, se aloja una pequeña regleta de hueso, sobre la que se apoyan las cuerdas.
Cejuela
Es la pieza
fabricada en hueso que se sitúa entre el diapasón y la pala. Sobre ella y
encajadas en pequeñas canaletas practicadas al efecto, se apoyan las cuerdas.
La pala o cabeza
El material que
requiere es semejante al del mástil, por lo que lo deseable es que ambas partes
formaran una sola pieza indivisible; de no ser así, utilizaremos para su
encolado, adhesivos muy resistentes ya que esta parte del instrumento, es el
soporte del clavijero, y este, a su vez de las cuerdas.
La terminación de la
pala brinda al constructor el lugar donde expresar su sello propio.