Seguridad en el Equipo
Requisitos de finalización
Seguridad en el Equipo
El equipo de ski —esquís, botas, fijaciones y bastones— es tu compañero inseparable en las pistas, y su estado influye directamente en tu seguridad y rendimiento. Aquí te detallamos cómo asegurarte de que todo esté listo antes de esquiar:
- Esquís:
- Tamaño: Para principiantes, deben llegar aproximadamente a la altura de la barbilla (unos 20-30 cm menos que tu estatura), facilitando el control.
- Condición: Revisa que las bases estén lisas, sin grietas, y que los cantos estén afilados para un buen agarre en la nieve. Si alquilas, pide equipo revisado por profesionales.
- Botas:
- Ajuste: Deben ser de tu talla exacta, sujetando el pie firmemente sin apretar demasiado. Pruébalas con calcetines de ski para evitar puntos de presión.
- Estado: Verifica que las hebillas cierren bien y que la carcasa no esté dañada, ya que unas botas defectuosas pueden dificultar el control de los esquís.
- Fijaciones:
- Configuración: Ajustadas por un técnico según tu peso, altura y nivel (DIN bajo para principiantes), para que se liberen en una caída y eviten lesiones, pero no se suelten accidentalmente.
- Revisión: Asegúrate de que estén limpias de nieve o hielo antes de colocar las botas, y prueba el mecanismo de liberación antes de bajar.
- Bastones:
- Longitud: Al sostenerlos, tu codo debe formar un ángulo de 90 grados. Para iniciación, suelen medir entre 90 y 120 cm, según tu altura.
- Condición: Confirma que las dragoneras (correas) estén intactas y las puntas no estén desgastadas, ya que te ayudan a mantener el equilibrio.
Antes de cada sesión, revisa tu equipo visualmente y, si es posible, haz una prueba en terreno plano para confirmar que todo funcione correctamente. Si alquilas, confía solo en tiendas certificadas que garanticen equipo bien mantenido.
Última modificación: domingo, 23 de marzo de 2025, 18:55