Historia de las damas

La opinión generalizada es que las damas surgieron de jugar en un tablero de ajedrez el juego del alquerque (similar al tres en raya). Tanto las damas como la alquerque tenían doce piezas por jugador. No existe consenso en el lugar de origen, aunque generalmente se sitúa entre España y Francia. Algunos escritores creen que el origen de la damas data del 1100 de la era común, probablemente del sur de Francia. Al parecer, el juego viajó desde Valencia (España) a Provenza (Francia).

En el 1100 el juego era llamado ferses, el nombre que se le daba a la reina en el ajedrez en esos tiempos. Indicar que las piezas en las damas se mueven como lo hacía la reina en el ajedrez de la época. El nuevo movimiento que introdujo este juego fue la habilidad de saltar sobre las piezas del contrario y capturarlas. En ese momento el juego paso a ser conocido como fierges.

En el Museo Británico hay depositado un manuscrito escrito por un filólogo árabe valenciano, Ibn Dihya (1149-1235), que denomina a este juego farisia. Ese nombre hace referencia a la pieza llamada alferza (antepasado de la reina del ajedrez), que en esa época se llamaba xatranj (del sánscrito chatur anga).

En la Crónica de Philip Mouskat (1243) existe una referencia al uso de reyes en el juego, sugiriendo la habilidad de poder promocionar piezas como se hace actualmente.

Se cree que las piezas actuales proceden del juego de tablas (de la familia del backgammon), aunque no existen certeza. En la literatura catalana medieval se las denominaba «marro de punta» (donde «marro» casi equivaldría al juego de tablero y «de punta» insinuaría el movimiento en diagonal).

La primera referencia escrita con su nombre actual aparece al Libre de deablerie de Éloi de Amerval (1508). El primer libro acerca de este juego fue publicado en Valencia en el año 1547 por Antonio de Torquemada con el título El ingenio, o juego de marro, de punta, o damas.

Aunque se piensa que en el original «fierges» ya existía la regla que obligaba a capturar si se podía, no existe ninguna evidencia de que está regla existiese en las Damas. Sin embargo esta regla fue introducida de nuevo en el juego en el 1535 en Francia. El juego moderno incluye esta regla.

Hay una cierta polémica entre los estudiosos del ajedrez y las damas sobre quien legó el nombre a quien, si la pieza del ajedrez a las damas o viceversa. Hay opiniones que sugieren que la denominación «damas» proviene del germánico damm, que significaría ‘muro de contención, represa’, y haría referencia a la última fila del tablero, donde se coronan las piezas.

En el siglo XVIII nacieron las denominadas damas internacionales, que se jugaba en un tablero de 10 × 10, entonces llamadas «polacas». El apelativo «polaco» hacia referencia a su carácter exótico, igual que pasara en el siglo XX con las damas chinas.
Última modificación: jueves, 7 de junio de 2018, 07:40